La estación de metro de Wall Street en Nueva York (GETTY IMAGES NORTEAMÉRICA / SPENCER PLATT)
La Bolsa de Nueva York bajó ligeramente el lunes poco después de la apertura, el mercado bursátil cerró las escotillas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del martes, mientras que los tipos de los bonos se desplomaron tras las encuestas favorables a Kamala Harris.
Alrededor de las 14:50 GMT, el Dow Jones cayó un 0,34%, el índice Nasdaq un 0,20% y el índice más amplio S&P 500 un 0,05%.
“Hay muchas noticias, (…) y es comprensible que el mercado de valores esté petrificado”, comentó, en una nota, Patrick O’Hare, de Briefing.com.
Además de la votación presidencial, Wall Street está a la espera de la reunión del banco central estadounidense (Fed), que se celebrará el miércoles y jueves.
Además, los inversores estaban asimilando la decisión de ocho miembros de la alianza OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios) de posponer un mes el aumento de su producción, previsto para principios de diciembre.
El entusiasmo provino del mercado de bonos el lunes, donde las tasas cayeron bruscamente.
“Las tasas están bajando porque aumenta la probabilidad de una victoria de Kamala Harris”, dijo Sam Stovall de CFRA.
El rendimiento de los bonos gubernamentales estadounidenses a 10 años cayó hasta el 4,27%, frente al 4,38% del cierre del viernes.
Los principales institutos de encuestas todavía dan a los dos principales candidatos cabeza a cabeza, pero la brecha se ha reducido significativamente en las plataformas de apuestas, que hasta ahora daban a Donald Trump como claro ganador.
Además, numerosos observadores señalaron que una encuesta del diario Des Moines Register daba al candidato demócrata la ventaja frente al ex presidente en Iowa, un estado que hasta ahora se daba por sentado para Donald Trump.
En las últimas semanas, las tasas de los bonos se habían fortalecido en gran medida porque el mercado de Nueva York vio ganar al candidato republicano.
“Si gana, el déficit se ampliará, lo que elevará los rendimientos”, describe Sam Stovall.
De hecho, en este caso, Estados Unidos se vería obligado a endeudarse más y probablemente tendría que ofrecer tasas más altas para vender sus bonos del Tesoro.
“Kamala (Harris) también debería aumentar el déficit, pero ciertamente no tanto como Trump”, afirma Sam Stovall, justificando la caída de los rendimientos del lunes.
A pocas horas de las elecciones, el índice VIX, que mide el nerviosismo de los oradores, subió un 4%.
“La volatilidad debería aumentar” aún más, predice Sam Stovall, que recuerda que en un año de elecciones presidenciales, su nivel es un 50% superior en noviembre que la media de los otros once meses.
En Bolsa, Boeing cayó ligeramente (-0,12%) al inicio de una jornada crucial, durante la cual los 33.000 empleados del fabricante de aviones afiliados al sindicato de maquinistas IAM deben decidir sobre un nuevo proyecto de acuerdo social.
El nuevo director general, Kelly Ortberg, sugirió que, en caso de rechazo, el grupo reconsideraría determinadas concesiones.
Nvidia avanzó (+1,65%), tras el anuncio, el viernes después del cierre, de su próxima integración en el índice Dow Jones, sustituyendo a su competidor Intel (-3,08%). El cambio entrará en vigor el viernes.
Fox Corp, el grupo televisivo estadounidense controlado por la familia Murdoch, fue cotizado (+3,47%) después de registrar resultados mejores de lo esperado, impulsado por la publicidad política en Estados Unidos.
El gigante hotelero Marriott (-2,65%) no cumplió el objetivo fijado por los analistas, tanto en términos de facturación como de beneficios, y rebajó su objetivo de resultados anuales. El grupo sufrió especialmente la desaceleración en China.
El holding Yum China, que controla las marcas KFC, Pizza Hut y Taco Bell en China, subió (+8,71%) gracias a unos resultados superiores a las previsiones del mercado, en particular gracias a la aceleración del reparto a domicilio.
Tras la decisión de la OPEP+, ExxonMobil (+2,25%) y ConocoPhillips (+1,67%) estaban ambas en verde.
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