De Septiembre 2025la retención en origen sufrirá una notable modificación encaminada a corregir determinadas desigualdades fiscales dentro de las parejas casadas o en unión civil. Esta reforma, introducida en la ley de finanzas de 2024, afectará principalmente a las parejas con ingresos desigualesy podría reducir la carga fiscal para muchos contribuyentes, en particular las mujeres cuyos ingresos suelen ser inferiores a los de sus cónyuges.
Impuesto actual: un recargo fiscal para los cónyuges menos afortunados
Actualmente, las parejas casadas o en unión civil están sujetas a una tipo de gravamen único en función de sus ingresos conjuntos, independientemente de sus salarios individuales. En un hogar con ingresos desequilibrados, este sistema perjudica al cónyuge que gana menos, al aplicarle un tipo global superior al que estaría sujeto si tributara por separado. Por ejemplo, una mujer que gana menos que su pareja está sujeta a impuestos más elevados que si fuera soltera.
La individualización de la tarifa ya es posible, pero sigue siendo opcional y a menudo infrautilizada. Debido a la aplicación automática de la tasa global por hogar, muchos contribuyentes no consideran esta opción.
Una reforma por una tarifa más justa e individualizada
A partir de septiembre de 2025, esta situación cambiará con la introducción de un tasa de retiro individualizada predeterminada para cada cónyuge sobre sus ingresos personales, mientras que la tasa común del hogar sólo se aplicará a los ingresos compartidos, como ingresos por alquiler u otras inversiones comunes. Esta reforma permitirá a los cónyuges que ganan menos conservar una mayor proporción de sus ingresos, ayudándoles así a reducir sus impuestos anuales.
Sin embargo, las parejas pueden optar por permanecer en la tarifa de vivienda única si así lo desean, pero esta debe ser una decisión conjunta y no individual.
Límites para ciertos tipos de ingresos
El cálculo de esta tarifa individualizada incluirá el ingresos personales de cada cónyuge, así como la mitad de los ingresos y gastos del hogar conjuntos. Sin embargo, esto plantea interrogantes en algunos hogares: cuando uno de los cónyuges recibe ingresos de bienes propios, como el alquiler de bienes personales, o cargas específicas, como la pensión alimenticia pagada a un familiar, la tasa calculada no puede no reflejar con precisión su situación real. .
De hecho, en tales situaciones, la individualización no siempre será ideal: la tasa calculada podría ser menor o mayor que la que se aplicaría si los ingresos fueran completamente distintos. El sistema buscará equilibrar estas diferencias, pero no las eliminará por completo.
Hacia una mayor equidad fiscal para las parejas
Con esta reforma, el gobierno pretende tener más en cuenta las realidades económicas de las parejas y limitar las injusticias fiscales que persisten en determinados hogares. Si bien esta medida beneficiará a los contribuyentes con ingresos más bajos, generará un aumento para otros, en particular los cónyuges mejor pagados.
Esta evolución marca un avance hacia un sistema fiscal más adaptado a las realidades financieras de los hogares franceses. Queda por ver si traerá mejoras esperadas para todos los contribuyentes afectados a partir de septiembre de 2025.