- Autor, Pallab Ghosh
- Role, Corresponsal científico de BBC News
- Gorjeo, @BBCPallab
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Hace 7 minutos
Los investigadores han realizado un descubrimiento científico que, en última instancia, podría utilizarse para frenar los signos del envejecimiento.
Un equipo ha descubierto cómo el cuerpo humano crea piel a partir de células madre e incluso reproduce pequeñas cantidades de piel en el laboratorio.
La investigación forma parte de un estudio para comprender cómo se crea cada parte del cuerpo humano, una célula a la vez.
Además de combatir el envejecimiento, los resultados también podrían usarse para producir piel artificial para trasplantes y prevenir cicatrices.
El proyecto Human Cell Atlas es uno de los programas de investigación más ambiciosos en biología. Es internacional, pero está concentrado en el Wellcome Sanger Institute de Cambridge, Reino Unido.
Uno de los líderes del proyecto, el investigador Muzlifah Haniffa, dijo que ayudaría a los científicos a tratar enfermedades de manera más efectiva, pero también a encontrar nuevas formas de mantenernos sanos por más tiempo, y tal vez incluso mantenernos sanos por más tiempo.
“Si podemos manipular la piel y prevenir el envejecimiento, tendremos menos arrugas”, afirma Haniffa del Instituto Wellcome Sanger.
“Si podemos entender cómo evolucionan las células desde el desarrollo temprano hasta el envejecimiento en la edad adulta, entonces podemos intentar decir: ‘¿Cómo puedo rejuvenecer los órganos, rejuvenecer el corazón, rejuvenecer la piel?'”
Esta proyección aún está lejos de hacerse realidad, pero los investigadores están logrando avances, más recientemente en la comprensión del desarrollo de las células de la piel fetal durante las primeras etapas del desarrollo de la vida humana.
Una vez que se fertiliza un óvulo, las células humanas son todas idénticas. Pero después de tres semanas, se activan genes específicos dentro de las “células madre”, que dan instrucciones sobre cómo especializarse y agruparse para formar diferentes partes del cuerpo.
Los investigadores han identificado qué genes se activan, cuándo y dónde, para formar el órgano más grande del cuerpo, la piel.
Vistos al microscopio y tratados con productos químicos, parecen esas pequeñas luces decorativas que se utilizan en los árboles de Navidad.
Los genes que se vuelven anaranjados forman la superficie de la piel. Otros, de color amarillo, determinan su color. Y hay muchas más que forman las otras estructuras que hacen crecer el cabello, nos permiten sudar y nos protegen del mundo exterior.
Básicamente, los investigadores obtuvieron el conjunto de instrucciones para crear piel humana y lo publicaron en la revista científica Nature. Poder leer estas instrucciones abre algunas posibilidades interesantes.
Los científicos ya saben, por ejemplo, que la piel del feto se cura sin dejar cicatrices.
El nuevo conjunto de instrucciones contiene detalles de cómo sucede esto, y un área de investigación podría ser ver si esto podría replicarse en la piel de adultos, posiblemente para su uso en procedimientos quirúrgicos.
En un gran avance, los científicos descubrieron que las células inmunes desempeñan un papel clave en la formación de vasos sanguíneos en la piel y luego pudieron reproducir las instrucciones relevantes en el laboratorio.
Utilizaron productos químicos para activar y desactivar genes en el momento y en los lugares adecuados para hacer crecer artificialmente piel a partir de células madre.
Hasta ahora, han desarrollado pequeñas ampollas en la piel, de las que han crecido pequeños pelos.
Según Haniffa, el objetivo final es perfeccionar la técnica.
“Si sabemos cómo hacer crecer piel humana, podríamos usarla en pacientes quemados y podría ser una forma de trasplantar tejido”, dice.
“Otro ejemplo es que si se pueden crear folículos pilosos, en realidad podemos generar crecimiento de cabello en personas calvas”.
La piel obtenida en laboratorio también se puede utilizar para comprender cómo se desarrollan las enfermedades cutáneas hereditarias y probar nuevos tratamientos potenciales.
Las instrucciones para activar y desactivar genes se envían a lo largo del embrión en desarrollo y continúan después del nacimiento hasta la edad adulta, para desarrollar todos nuestros diferentes órganos y tejidos.
El proyecto Human Cell Atlas ha analizado 100 millones de células de diferentes partes del cuerpo a lo largo de sus ocho años de actividad. Ya ha producido borradores de atlas del cerebro y los pulmones, y los investigadores están trabajando en los riñones, el hígado y el corazón.
El siguiente paso es reunir los atlas individuales, según Sarah Teichmann, profesora de la Universidad de Cambridge y una de las científicas que fundó y dirige el consorcio Human Cell Atlas.
“Es increíblemente emocionante porque nos brinda nuevas perspectivas sobre fisiología, anatomía y una nueva comprensión de los seres humanos”, le dijo a BBC News.
“Esto conducirá a repensar los libros de texto en términos de nosotros mismos, nuestros tejidos y órganos, y cómo funcionan”.
En las próximas semanas y meses se darán a conocer instrucciones genéticas sobre cómo crecen otras partes del cuerpo, hasta que tengamos una imagen más completa de cómo se crean los humanos.