“El autocar es la solución más barata y más ecológica para pasar del coche al transporte público”, declaró François Durovray, conocido por haber escrito un informe sobre los autocares rápidos en Île-de-France como presidente del consejo departamental de Essonne. .
“No se trata de oponer el ferrocarril a la carretera, que son complementarios. Quiero más trenes y más autocares”, añadió, refiriéndose a la escasa huella de carbono de los trenes TER diésel escasamente llenos.
“Hemos prestado mucha atención en los últimos años a las conexiones entre las principales ciudades francesas mediante TGV y a equipar las ciudades con tranvías y autobuses con un alto nivel de servicio”, explicó el ministro.
“Es muy bueno, pero nos hemos olvidado de los que viven en las afueras de los grandes centros urbanos”, alegó, afirmando que también quería dirigirse a los franceses que “no tienen medios de transporte”.
“Nos vemos en el primer trimestre de 2025 para la presentación de un plan nacional de autocares expresos”, dijo, estimando que si los cargos electos locales están de acuerdo “podemos desplegar las líneas en seis meses o un año”.
François Durovray aboga por líneas “de unos 30 a 50 kilómetros, en autocares, y no en autobuses, insisto”, porque “en un autocar tienes un asiento, una luz, una toma USB, wifi, puedes leer, trabajar, dormir”. y un tiempo de viaje garantizado donde se habilitarán tramos reservados.
El ministro destacó el ejemplo de Aix-Marsella que “transporta 2,5 millones de pasajeros al año” y Massy-Dourdan “pasó a los autocares de dos pisos, con salidas cada 5 minutos”.
Entre los 15 millones de franceses en situación de “inseguridad de movilidad”, “10 millones tienen que recorrer más de 50 kilómetros cada día”, recordó. Y estos “largos viajes diarios” pesan mucho: “para el 10% más pobre de los hogares, representan el 21% de los ingresos, frente al 11% para el 10% más rico”.
El gran proyecto ferroviario del segundo mandato quinquenal de Emmanuel Macron, los Servicios Expresos Regionales Metropolitanos (Serm, a menudo llamado RER metropolitano), aún están a la espera de su conferencia de financiación, que debía tener lugar antes del 30 de junio.
