El grupo alemán Thyssenkrupp ha conseguido frenar su proyecto de acero ecológico.

El grupo alemán Thyssenkrupp ha conseguido frenar su proyecto de acero ecológico.
El grupo alemán Thyssenkrupp ha conseguido frenar su proyecto de acero ecológico.
-

El proyecto de Thyssenkrupp para producir acero ecológico está en la cuerda floja, según un informe de los medios. Uno de los cuatro escenarios de control implica detener la construcción de la planta de reducción directa necesaria para la producción de acero con hidrógeno, informó el domingo el periódico Handelsblatt citando fuentes no identificadas dentro de la empresa. la empresa. Esto probablemente obligaría a la división siderúrgica de Thyssenkrupp a reembolsar subvenciones estatales anteriores de alrededor de 500 millones de euros.

El gobierno, preocupado por la capacidad de pago de la división, ha iniciado conversaciones con la empresa matriz que cotiza en MDax, añadimos citando fuentes gubernamentales.

Además de una posible parada del proyecto, el grupo estudiaría otras tres opciones. La empresa podría entonces pasar a otros tipos de hornos. Un portavoz de Thyssenkrupp, interrogado por el periódico Handelsblatt, supone que la instalación de reducción directa se realizará en condiciones conocidas. El grupo quería ceñirse a su transformación.

Entretanto, el consejo de administración ha informado al consejo de supervisión sobre un aumento previsto de los costes. Un portavoz declaró a la agencia de noticias Bloomberg que cualquier coste adicional relacionado con la construcción de la fábrica no tendría ningún impacto en las subvenciones prometidas por el gobierno federal y los estados.

Thyssenkrupp Steel es el mayor productor de acero de Alemania. Según cifras anteriores, emplea a 27.000 personas, de las cuales 13.000 están en Duisburgo. La división ha sufrido durante mucho tiempo la desaceleración económica y las importaciones baratas. Por ello, el grupo está buscando actualmente una solución para este sector. Thyssenkrupp recientemente contrató a un inversor para esta división, en particular al multimillonario checo Daniel Kretinsky.

A finales de agosto se agudizó el conflicto sobre el futuro de la división. Tres directores de acero y cuatro miembros del consejo de supervisión dimitieron, entre ellos el supervisor jefe Sigmar Gabriel y el director de acero Bernhard Osburg. Para Gabriel, la responsabilidad de estas dimisiones recae sobre todo en el jefe de Thyssenkrupp, Miguel López. Lanzó públicamente una “campaña sin precedentes” contra el director de Stahl. Se trata de un “grave abuso de confianza”. “Aparentemente, el objetivo era presionar a la junta directiva para que dimitiera”.

López acusó públicamente a la junta directiva de Stahl de “causar estragos” con sus planes de reorganización a principios de agosto. López había exigido que el directorio de Stahl presentara finalmente un plan de negocios viable a largo plazo para la reorientación de la división de acero./ngu/zb

-

PREV Escasez de mano de obra en el sector de tejados
NEXT una animación a la altura de sus ambiciones 123webimmo Laon