Representantes de una fábrica de automóviles Tesla, situada en Grünheide, Alemania, visitaron recientemente a una treintena de empleados que se encontraban de baja por enfermedad para comprobar si realmente estaban incapacitados para trabajar. Una iniciativa que generó polémica en el país.
Una decisión controvertida. Los directivos de una fábrica alemana de Tesla, con sede en Grünheide, cerca de Berlín, querían comprobar por sí mismos el estado de salud de sus empleados en baja por enfermedad, realizando visitas sorpresa directamente a sus domicilios.
Posteriormente, las inspecciones se contaron durante una reunión de la empresa con el personal. El diario alemán Handelsblatt realizó y publicó una grabación de audio de la entrevista. ¿El motivo de estas visitas inoportunas? Una tasa de ausentismo récord dentro de esta gigafábrica, establecida en el 11% en septiembre, tras alcanzar un récord en agosto con el 17%.
Según la dirección, estas cifras son preocupantes, ya que el absentismo laboral en Alemania en la industria del automóvil afecta a una media del 5,3% de los empleados. “Ciertos fenómenos se han hecho evidentes: los viernes, alrededor de un 5% más de empleados toman bajas por enfermedad que los demás días de la semana”, declaró André Thierig, director de la fábrica, que denuncia una “explotación del sistema social alemán”.
“Elegimos 30 empleados”
Para intentar explicar esta clara diferencia, el director de la gigafábrica y el jefe de personal, Erik Demmler, decidieron llevar a cabo su investigación.
“Simplemente elegimos a 30 empleados que presentaban las correspondientes anomalías, que llevaban bastante tiempo de baja por enfermedad, pero también muchas primeras bajas. Y lo que encontramos fue muy, muy heterogéneo”, explica Erik Demmler en la grabación hecha pública.
El director de la fábrica, por su parte, se justificó ante el diario británico The Guardian afirmando que las visitas a domicilio eran habituales en el sector y que la empresa simplemente quería “apelar a la ética laboral de los empleados”.
INSULTOS Y AMENAZAS PARA LLAMAR A LA POLICÍA
Empleados ausentes que no dieron la más cálida bienvenida a los directivos de Tesla. Mientras algunos trabajadores se apresuraron a cerrar la puerta en las narices a André Thierig y Erik Demmler, otros incluso amenazaron con llamar a la policía, según este último, que explica haberse enfrentado a una “agresión latente”.
El sindicato IG Metall, que representa a algunos de los 12.000 empleados de la fábrica alemana, denunció por su parte las bajas por enfermedad justificadas por una “cultura del miedo” que provoca estrés entre los trabajadores. “Los empleados informaron de una carga de trabajo extremadamente alta”, afirmó Dirk Schulze, director regional del sindicato. Describe un círculo vicioso en el que “los trabajadores enfermos son presionados durante la escasez de personal” y “los trabajadores sanos están sobrecargados de trabajo”.
En Alemania, si se cumplen determinadas condiciones, el empresario puede visitar a los empleados enfermos en su domicilio, pero en principio debe existir la sospecha de que un empleado ha sido declarado no apto para trabajar y no lo es. en realidad.
En Francia, el empresario puede hacer que un médico independiente de su elección realice un segundo reconocimiento médico. Por otra parte, está estrictamente prohibido que un directivo de empresa se acerque directamente a la puerta de sus empleados. La única situación que permite al director ponerse en contacto con los empleados ausentes es mediante una reunión de enlace, siempre que hayan estado de baja durante al menos treinta días. Un trámite que, sin embargo, no es obligatorio.
