En China, los vendedores de ropa están recibiendo capacitación en Tiktok para exhibir sus productos en la plataforma y atraer a consumidores extranjeros.
Último día de clases de una sesión de dos semanas dedicada a Tiktok: vestidas con hijabs y abayas sobre pantalones cortos y camisetas sin mangas, las estudiantes chinas se filman y practican la venta de ropa en la aplicación mundialmente famosa.
“Es muselina, es realmente transpirable”, exclama en inglés la instructora de esta escuela de negocios en línea de Guangzhou (sur) mientras presenta la ropa a la cámara para compradores musulmanes en el Reino Unido, y detalla precios y tallas.
Aunque está oficialmente bloqueada en China, la aplicación Tiktok es cada vez más utilizada por los vendedores chinos. Para utilizarlo es necesario utilizar un software de red privada virtual (VPN), generalmente tolerado por las autoridades cuando se utiliza con fines profesionales.
Prescindir de intermediarios para vender
Triunfar en la red social, que se caracteriza por compartir vídeos cortos, requiere múltiples habilidades, que van desde eludir la censura china en Internet hasta idiomas extranjeros. En consecuencia, se ha incrementado la oferta de formación y servicios en este nicho.
“Les enseñamos qué productos se venden mejor y qué mercados son los más adecuados para ellos”, dijo a la AFP Wang Yaxuan, de 27 años, otro formador de la escuela.
En Guangdong, miles de fábricas producen todo tipo de productos, desde abayas hasta máquinas de café y pelucas. Después de décadas de producir bienes para la exportación, las empresas chinas buscan cada vez más eliminar intermediarios y vender directamente a consumidores extranjeros, a precios aún más bajos.
Shein, el gigante chino del fast fashion, también se ha consolidado en el mercado occidental gracias a esta estrategia y utilizando la fuerza de ataque de Tiktok. Pero como la aplicación no está disponible oficialmente en China, las empresas más pequeñas están en desventaja.
Gestión de envíos y otros…
Estos cursos de formación pretenden ayudarles enseñándoles nociones básicas, como crear una cuenta en la red social, así como aspectos más avanzados como la gestión de envíos o el análisis de datos de ventas.
En la escuela de negocios en línea Mede Education Technology, el precio de seis días de formación ronda los 9.000 yuanes como mínimo, es decir, unos 1.160 euros. Uno de los estudiantes, Qiu Zhouwen, de unos 30 años, trabaja para una empresa de cosméticos que lo contrató porque planea vender sus productos en TikTok. “La información es parte de los costos (de hacer negocios)”, explica.
Wang Yaxuan, que estudió en Estados Unidos, dijo que puede resultar difícil para los vendedores chinos adaptarse a los diferentes gustos de los consumidores extranjeros.
Mientras Tiktok corre peligro de ser prohibido en Estados Unidos, sospechoso de compartir datos personales con el gobierno chino, esta perspectiva deja indiferente a Wang Yaxuan. “Nuestros estudiantes no sólo venden en el mercado americano”, subraya, citando, por ejemplo, el buen comportamiento de las ventas en el Sudeste Asiático.
“Ganar el dinero de los estadounidenses”
La escuela Mede es sólo una de las muchas que ofrecen formación en Tiktok, mientras que en Guangdong las autoridades han instalado carteles para promover el comercio internacional en Internet. Y para aquellos que no quieren pagar tarifas elevadas, siempre es posible obtener consejos y sugerencias de los veteranos de Tiktok.
Molly Zhao, de 23 años, vende productos, entre ellos ropa y electrónica, desde 2022. La joven, que estudió en Italia y habla italiano e inglés, explica a la AFP que sus conocimientos lingüísticos le han permitido ganar hasta 20.000 yuanes al mes. (casi 2.600 euros).
En la aplicación Douyin, el equivalente de Tiktok en China, publica periódicamente vídeos destinados a sus compatriotas para enseñarles términos básicos en inglés o cómo explicar claramente los costes de envío.
En otro vídeo, sonriendo y bailando, comparte su rutina de calentamiento antes de una sesión de venta de piedras preciosas y cristales a los estadounidenses. “Es hora de ganar el dinero de Estados Unidos”, dice inexpresivamente. “Voy a poner algo de música para motivarme”.
