Reunidos este sábado 14 de septiembre en el escenario del Ágora de la Fiesta de la Humanidad, en Plessis-Pâté (Essonne), los cuatro dirigentes de partidos del Nuevo Frente Popular mostraron su voluntad de permanecer unidos, a pesar de ciertas diferencias reconocidas.
“Seguiremos luchando para preservar esta unidad”, prometió la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, ante un ágora repleta.
“Se lo debemos a los franceses”, prosiguió la ecologista, antes de denunciar la “hipocresía” de Marine Le Pen, a la que acusa de haber sido “la mayor cómplice” de Emmanuel Macron. “Obviamente, tendrá que haber una candidatura única en 2027”, añadió Marine Tondelier.
Procedimiento de destitución
Tras él, el socialista Olivier Faure indicó que abogará “hasta el final para que podamos cultivar esta unidad, para unirnos y ganar en 2027”.
“Debemos permanecer unidos”, afirmó también el secretario nacional del PCF, Fabien Roussel, aunque reconoció “diferencias y matices”.
Entre ellas, la actitud ante el proceso de destitución interpuesto por La Francia Insumisa, cuya admisibilidad será examinada el martes 17 de septiembre por la mesa de la Asamblea, donde la izquierda es mayoritaria. “Debemos utilizar todos los medios a nuestra disposición y el proceso de destitución es uno de ellos”, estimó el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard.
El ex presidente socialista François Hollande dijo a Sud Ouest que no se asociaría “de ninguna manera” a un procedimiento que “pretende poner en tela de juicio nuestras instituciones” y recomendó “no seguir adelante”.
“Si el PFN tiene valor es porque va de Philippe Poutou a François Hollande”, explicó Marine Tondelier.
Hollande abucheado, Faure aplaudido
En cuanto al ambiente, mientras que François Hollande fue inicialmente abucheado por la multitud, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, fue recibido con aplausos, en contraste con las críticas internas que había recibido de sus oponentes, por no haber apoyado suficientemente, según ellos, la llegada de Bernard Cazeneuve a Matignon.
Manuel Bompard también defendió extensamente la “estrategia” de La Francia Insumisa, puesta en tela de juicio por el exdiputado del LFI François Ruffin, que acusó al partido de abandonar a algunos electores, sobre todo en las zonas rurales. “Asumo la responsabilidad de decir que es en los barrios populares” donde el partido ha conseguido ganar terreno, se justificó. “¿Significa eso que no hay que hablar con los demás? Por supuesto que no”, continuó.
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, fue filmado el pasado fin de semana durante una manifestación explicando a los militantes que “hay que movilizar a la juventud y a los barrios”. “Allí está la masa de gente interesada en una política de izquierdas. Olvidemos todo lo demás, es una pérdida de tiempo”, se le oye decir.
Artículo original publicado en BFMTV.com
