Reduzcamos juntos nuestras emisiones de GEI

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A medida que comenzamos a medir el impacto del cambio climático, debemos revisar nuestros hábitos para reducir nuestra huella de carbono.

Esto es tanto más cierto cuanto que, sorprendentemente, todavía consumimos mucha energía contaminante que debe ser sustituida por energía limpia si queremos alcanzar nuestros objetivos de descarbonización.

Síguenos mientras arrojamos luz sobre los mitos sobre nuestra energía y las verdaderas razones detrás de la necesidad de producir más energía limpia… y usarla mejor.

Producción versus consumo

¡En Quebec tenemos suerte! Gracias al espíritu visionario de las generaciones anteriores, nos hemos dotado de un sistema de producción hidroeléctrica que nos permite beneficiarnos de una importante fuente de energía limpia.

Pero eso no significa que toda la energía que consumimos lo sea.

En su opinión, ¿qué proporción de energía limpia se consume en Quebec?
¿100%/75%/50%?

La respuesta: menos del 50%.

Sí, sí, más de la mitad de la energía consumida en Quebec es contaminante. ¿Eso te sorprende?

Esto es normal, ya que la energía que producen las centrales hidroeléctricas es limpia, renovable y asequible.

Pero la energía que consumimos a diario no es sólo eléctrica. El sector del transporte ofrece un buen ejemplo: aunque Quebec es uno de los campeones canadienses en la adopción de coches eléctricos, la mayor parte del parque de vehículos (coches y camiones) sigue funcionando con gasolina.

También debes saber que nuestras escuelas, hospitales y otros grandes edificios se calientan con gas natural y petróleo.

En resumen, es cierto que la electricidad producido en Quebec es limpia (hidroeléctrica, solar y eólica), pero actualmente cubre menos de la mitad de la consumo energía total en Quebec.

Para reponer el 50% de la energía contaminante consumida y contribuir a la lucha contra el cambio climático, necesitamos más electricidad limpia.

A esto nos referimos cuando hablamos de descarbonizar Quebec.

La sustitución de los combustibles fósiles es esencial para permitir que Quebec alcance el objetivo al que se comprometió en el Acuerdo Climático de París: reducir nuestras emisiones entre un 80% y un 95% para 2050.

Para lograrlo, toda la población de Quebec debe actuar ahora.

Cuando conducimos nuestros vehículos que funcionan con gasolina, utilizamos aparatos que funcionan con combustibles fósiles (como una estufa de propano) o utilizamos madera como combustible, dejamos una marca.

Nuestros comportamientos individuales tienen impactos reales a escala de nuestra provincia y del planeta (¡el efecto de los GEI no respeta fronteras!). Podemos cambiar las cosas.

Podemos consumir mejor sin que ello repercuta en nuestro confort y al mismo tiempo reducir nuestra factura eléctrica.

En cierto sentido, estamos entrando en una nueva era energética, que requiere que reconsideremos lo que dábamos por sentado acerca de la energía.

Desmitificando la nueva realidad energética

El cambio climático ya no es una posibilidad teórica. Todo el mundo es testigo de episodios de clima extremo, inviernos sin nieve y récords de temperatura que se baten año tras año. Una observación que incita a actuar, pero también a disipar algunos malentendidos que persisten en relación con nuestra electricidad.

¿Adónde se han ido los excedentes de Hydro-Québec?

Hydro-Québec está saliendo de un período de superávit, lo que significa que la empresa estatal pudo, en los últimos años, producir más electricidad de la necesaria para satisfacer todas las necesidades de la población quebequense.

La situación ha cambiado: para descarbonizar nuestra economía y sustituir la gasolina, el gas y los combustibles fósiles, necesitaremos más electricidad limpia. Concretamente, debemos lograr producir 9.000 “nuevos” megavatios (MW) de aquí a 2035, gracias al mix energético del mañana.

¿Puede Hydro-Québec almacenar energía para utilizarla durante las horas punta?

La electricidad no se puede almacenar de forma tan sencilla; lo que se produce en la red es en todo momento igual a lo que se consume. Sin embargo, podemos contar con 28 embalses ubicados en algunas de nuestras centrales eléctricas para almacenar el agua utilizada para producir energía hidroeléctrica. Dicho esto, el mercado del almacenamiento de energía en baterías está en constante evolución.

¿Por qué Hydro-Québec fomenta la transición hacia el transporte eléctrico?

El transporte es un ámbito en el que podemos reducir considerablemente nuestra huella de carbono, ya que somos uno de los únicos países donde los motores eléctricos funcionarán íntegramente con energía renovable.

Debemos tener en cuenta que a medida que la llegada de los vehículos eléctricos a nuestra red se produzca progresivamente, Hydro-Québec podrá adaptarse a ellos. Dado que la carga principal de un vehículo eléctrico se puede realizar por la noche en casa, durante los periodos de menor consumo, la empresa estatal tiene los medios para gestionar esta demanda de energía.

El próximo gran proyecto social de Quebec consiste en descarbonizar actividades y al mismo tiempo crear riqueza. Esto requiere la adopción de acciones concretas por parte de los hogares, las instituciones públicas y las empresas.

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