Guerra cultural
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Un hombre de 22 años fue ejecutado en 2022 por el régimen de Pyongyang por escuchar canciones de K-pop. Este es el primer caso confirmado de ejecución en Corea del Norte por este motivo, ya que el régimen intensifica las leyes represivas sobre influencias externas.
Acoger a Vladimir Putin a bombo y platillo en Pyongyang, proseguir con los ensayos de misiles balísticos e incluso enviar globos cargados de excrementos hacia el sur… Kim Jong-un ha multiplicado las maniobras y los excesos a nivel internacional en las últimas semanas. Pero el despiadado dictador norcoreano no ha olvidado su principal objetivo: reforzar aún más el control de su régimen sobre sus 26 millones de compatriotas. Este jueves 27 de junio, el gobierno de Corea del Sur reveló que un hombre había sido ejecutado públicamente en 2022 por consumir productos culturales surcoreanos. El joven de 22 años de la provincia fronteriza de Hwanghae del Sur fue condenado a muerte por escuchar 70 canciones surcoreanas y ver tres películas y luego distribuirlas a otras personas. Este es el primer caso confirmado de ejecución por infracción de la ley aprobada en 2020 sobre el rechazo de “ideología y cultura reaccionarias”.
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