En el Parlamento Europeo, la búsqueda de eurodiputados continúa

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CARTA DE BRUSELAS

El Parlamento Europeo, en Bruselas, 10 de abril de 2024. GEERT VANDEN WIJNGAERT / AP

Nada más conocerse los resultados de las elecciones europeas, el 9 de junio, comenzaron las grandes maniobras en el Parlamento Europeo. Después de la votación, llega el momento de las negociaciones, entre bastidores, mientras cada uno de los grupos políticos que estructuran el hemiciclo de Estrasburgo cuenta sus tropas y trata de aumentarlas al máximo. Una especie de segunda vuelta cuyo resultado podría ser decisivo para la vida de las instituciones bruselenses.

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Recordemos que, hasta la fecha, los diferentes grupos políticos de los veintisiete Estados miembros se dividen en siete grupos, que reúnen a la gran mayoría de los 720 eurodiputados recién elegidos: la derecha europea del Partido Popular Europeo (PPE), el los socialdemócratas (S&D), los liberales de Renew, los Verdes, la derecha nacionalista y populista de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID), la izquierda radical (La Izquierda).

Junto a ellos, encontramos partidos bien establecidos pero no afiliados, como el Fidesz húngaro de Viktor Orban, obligado a abandonar el PPE en 2021, o el partido alemán Alternativa para Alemania (AfD), excluido del ID hace unas semanas. como grupos políticos todavía embrionarios o representantes electos aislados, que hasta ahora no estaban representados en el Parlamento Europeo.

Cada recluta informa

Los grupos existentes están a la caza: intentan robar a sus competidores, pero también aprovechar estas reservas de alrededor de cien eurodiputados para ganar algunos escaños más. La cuestión es política, por supuesto. También es financiero, mientras que los medios de un grupo son proporcionales a su tamaño. En este contexto, cada recluta vale la pena.

La cuestión no siempre es sencilla. Así, el Fidesz ha manifestado su intención de unirse al ECR, pero algunas delegaciones del grupo se niegan a convivir con los amigos de Viktor Orban, a quienes consideran radiactivos, y amenazan con buscar alojamiento en otro lugar. Es el caso del partido ODS del Primer Ministro checo Petr Fiala, que el PPE quisiera recuperar, de los Demócratas Suecos que apoyan al Gobierno sueco, o incluso de los nacionalistas flamencos del N-VA, que han iniciado debates informales con Renovar.

Del lado de la identificación también los equilibrios son frágiles. Mientras que la Agrupación Nacional (RN) es la primera delegación, Marine Le Pen aboga por una alianza con ECR, pero, por el momento, no ha sido escuchada. En Bruselas, el 12 de junio, también se reunió con dos de sus aliados dentro de ID –Geert Wilders, jefe del PVV holandés, y Matteo Salvini de la Liga italiana– para discutir el futuro.

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