Jang Won-young se ha convertido en una especie de ideal por el que luchar para sus fans en línea que ahora buscan por todos los medios ser como ella. Así nació el wonyoungismo, propagado por fanáticos proselitistas que instan a sus seguidores a ganarse la misma confianza que Jang Won-young siguiendo una cierta cantidad de pasos.
Casi todo depende del aspecto físico y de la confianza en uno mismo: levantarse a las 5 de la mañana, lucir unas uñas largas y cuidadas en unos dedos delgados y pálidos, una boca deliciosa, un pelo largo y liso y negro, pero también y sobre todo un cuerpo trabajado hábilmente mediante dietas de adelgazamiento y Sesiones deportivas intensivas.
¿El problema? El wonyoungismo fomentaría una dieta y un entrenamiento deportivo demasiado estrictos y no adecuados para jóvenes de 13/14 años, o a veces de 10/11, que constituyen la mayoría de los fans de Jang Won-Young. Bajo el hashtag wonyoungism, encontramos incluso vídeos en TikTok de chicles o platos vacíos… a través de los cuales los TikTokers promueven el hecho de morirse de hambre, o de suprimir el hambre mascando chicle.
¿Pero qué buscan? El objetivo es simple: ¡la perfección! Más allá de lo físico, el wonyoungismo es una nueva rama del desarrollo personal. Es decir, la inspiración extraída de la figura de Jang Won-Young debería permitirnos llevar una vida serena, productiva, feliz y tan fluida como un filtro de Instagram.
El medio estadounidense The Daily Beast habló con Yeshia Otero, de 14 años, quien dirige una cuenta de TikTok dedicada al wonyoungismo. Ella explica : “Es bastante difícil al principio, si no tienes motivación y disciplina, no lo lograrás. Es fácil para mí, aunque a veces pierdo un poco la orientación”. Y sobre todo se defiende de promover malos hábitos alimentarios. Al contrario, como explica en un vídeo, el wonyoungismo le habría permitido, cito: ya no enfermarse, tener confianza en sí misma, sacar mejores notas en la escuela, recibir más elogios, ser más bonita. En definitiva, alcanzar una cierta perfección. Al menos el que transmiten los grupos de k-pop, cuyas estrellas son tan suaves físicamente como Barbie y Ken en los años 90.
Pero que no cunda el pánico, la propia Jang Won-Young publicó un vídeo en el que anima a sus fans a no seguir una dieta, al menos hasta llegar a la edad adulta. ¡Uf, el wonyoungismo aún debería tener algunos buenos días por delante!
