La cuenta atrás está en marcha para Sylvie Vartán. En poco más de un mes, los días 8, 9 y 10 de noviembre, actuará por última vez en el escenario frente a su público en el Dôme de Paris como parte de su gira final: me retiro. La cantante decidió suspender los conciertos..
Invitada este martes 1 de octubre por la mañana del France Inter, Sylvie Vartan fue interrogada por Léa Salamé sobre esta decisión. Luego explica que es una elección que hace por respeto a su audiencia.
Sylvie Vartan: “no tengáis lástima”
“Encuentro que muestra respeto por las personas, por el público.. Porque, a mi edad, no voy a cantar hasta dentro de, no sé, otros 10 años. No es posible”, ella explica “Quiero cantar con total propiedad de lo que hago y presentarme adecuadamente a las personas que amo, que han seguido toda mi vida y con quienes crecí. creo que es un respeto que les debemos no causar lástima“ continuó el artista.
Antes de continuar: “No nos hacemos las mismas preguntas cuando tenemos 20 años, o incluso 40, que cuando tenemos 80. El camino se estrecha”, concluye Sylvie Vartan, quien dice que ya no tiene la misma visión de las cosas que cuando era joven.
Quien compartió su vida con Johnny Hallyday, los dos cantantes tuvieron un hijo: David Hallyday. Y definitivamente, madre e hijo son similares en muchos aspectos. Ambos experimentan una gran melancolía.
Melancolía: una historia familiar
Al inicio de su entrevista, Léa Salamé preguntó a su invitada qué emoción estaba atravesando en ese momento. “Melancolía” responde Sylvie Vartan tal para cual. Una respuesta que sorprende a la presentadora de ¡Qué época! sobre Francia 2. Y por una buena razón: Hace unas semanas, David Hallyday se sentó en el mismo lugar que su madre y habló de melancolía.
“Cuando era pequeña siempre tenía este tipo de tristeza, no sé de dónde vino. Esto es lo que me siguió durante mucho tiempo.. jCreo que este tipo de melancolía es un poco genética.” dijo el cantante. Ahora lo sabe y tiene pruebas: parece ser genético.
Sylvie Vartan reaccionó a esta anécdota con un toque de humor. “Lo siento entonces, soy solo yo.“, ella comentó. “Tengo paradojas, efectivamente, voy desde la melancolía, que es parte de mis genes y de los de mis padres también, y al mismo tiempo me gusta reír mucho, me gusta la alegría.. En realidad soy extrema”, concluyó.