Las elecciones presidenciales dividen a los votantes estadounidenses, pero ¿qué pasa con las empresas?
En un Estados Unidos más fracturado que nunca, la lucha despiadada entre Donald Trump y Kamala Harris para suceder a Joe Biden también está dividiendo al mundo empresarial.
Si nos fijamos en el apoyo directo de los jefes de las grandes empresas estadounidenses, según una carta obtenida en exclusiva por CNBC, 88 grandes jefes expresaron su apoyo a Kamala Harris.
Incluye al cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, al multimillonario Marc Cuban y al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman. O Roger Altman, fundador y presidente senior de Evercore, Jeff Bewkes, ex director ejecutivo de Time Warner, y Ken Frazier, ex presidente ejecutivo, presidente y director ejecutivo de Merck.
Personalmente, Reid Hoffman, cofundador de Paypal y LinkedIn, es uno de los principales donantes de la campaña de Kamala Harris. Según Forbes, pagó más de 20 millones de dólares para apoyar a grupos del candidato demócrata.
Del lado de Donald Trump, Elon Musk, jefe de Tesla y X (antes Twitter), representa el apoyo más importante y generoso. Es difícil medir el alcance de su apoyo financiero que se traduce en todo tipo de acciones de apoyo al candidato republicano.
También podemos citar a Dana White, director ejecutivo y presidente de Ultimate Fighting Championship o al multimillonario gestor de fondos de cobertura Bill Ackman, fundador y director ejecutivo de Pershing Square Capital Management.
Doug Leone, ex socio director de Sequoia Capital, David Saks, ex director de operaciones de PayPal, y Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports, los cofundadores de Gemini, Tyler y Cameron Winklevoss, también apoyan al candidato republicano.
Si queremos conocer las donaciones realizadas por las propias empresas, podemos confiar en el recuento realizado por Quiver Quantitative (cifras definitivas a finales de septiembre), una plataforma de investigación que rastrea decenas de datos únicos, para hacernos una idea. .
Sin embargo, tenga en cuenta que las cantidades indicadas suman las donaciones realizadas en nombre de las propias empresas, pero también las realizadas directamente por los empleados de estas empresas, como especifica Quiver Quantitative. Lo que introduce un matiz.
• La tecnología vota por Harris
Cuando miramos la lista de empresas que más han donado a la campaña de Kamala Harris, dos nuevos gigantes tecnológicos, Google y Microsoft, ocupan el primer lugar.
El primero ya ha donado cerca de 1,5 millones de dólares y el segundo más de 740.000 dólares. En la lista de grandes donantes también figuran Apple (225.000 dólares), Oracle, pero también Nvidia, Netflix, Adobe, Amazon y Facebook.
• La industria aérea respalda plenamente a Trump
También según esta clasificación híbrida, American Airlines es el principal contribuyente a la campaña del candidato republicano con 134.000 dólares (observaremos, sin embargo, la diferencia muy significativa con Google, el principal donante de Harris).
Pero también encontramos en esta lista a Boeing y sus empleados (que también hacen donaciones a los demócratas), Lockheed Martin, Raytheon, Northrop Grumman y las grandes compañías aéreas United, Southwest y Delta Airlines.
Quizás recuerden el importante plan de rescate de 25 mil millones de dólares implementado por la administración Trump durante la primera ola de covid en 2020, que ayudó a evitar una catástrofe.
En el ámbito industrial, empresas como Boeing o Lockheed son sensibles a la idea de gravar entre un 10 y un 20% más las importaciones de productos extranjeros, con un recargo del 60% en productos chinos.
El candidato republicano prometió así “robar” empleos industriales en el extranjero gracias a estos derechos aduaneros adicionales.
• Bancos y seguros del lado de Kamala Harris
El gigante de seguros Brown & Brown es el tercer mayor contribuyente a la campaña de Kamala Harris con 239.000 dólares en donaciones. Mientras que el mayor banco histórico de Estados Unidos, Wells Fargo, ocupa el séptimo lugar con 169.000 dólares.
Si esta última participa en la campaña de Donald Trump, sus donaciones resultan ser mucho menores: 59.000 dólares. También encontramos a los gigantes Morgan Stanley y JP Morgan.
• Automoción: trabajadores muy demandados
Por un lado, el muy poderoso sindicato UAW (United Auto Workers) eligió a Kamala Harris para defender los intereses de los empleados de este sector que, como en Europa, atraviesa dificultades por las amenazas de cierre de fábricas.
“Como vicepresidenta, trabajó duro para devolver los empleos manufactureros a Estados Unidos. Donald Trump no hizo nada para evitar el cierre de una fábrica aquí en Detroit”, subraya Shawn Fain, presidente de la organización sindical, de BFM Business.
Sin embargo, los observadores señalan que una parte de los trabajadores del sector automovilístico votan por el predecesor de Joe Biden.
“No les gusta la personalidad de Trump, pero quieren que el país vuelva a ser lo que era y no lo que es”, explica Bill Govier, trabajador de Ford, confirmando la decepción de estos empleados con el partido demócrata.
• La industria petrolera detrás de Trump
Esto no es una sorpresa ya que el candidato republicano es favorable a esta industria. Donald Trump prometió así revertir las normas medioambientales adoptadas durante el mandato de Joe Biden e imponer leyes favorables a la explotación de nuevos yacimientos. “Drill baby, dril” es uno de sus lemas de campaña.
Al mismo tiempo, el sector está en armas contra las decisiones de la administración Biden, en particular de recurrir a reservas petroleras estratégicas para bajar el precio de la gasolina en el surtidor.
• Criptos: Trump ha cambiado de tono
En 2019, Donald Trump mostró cierta desconfianza hacia bitcoin. “No soy partidario del bitcoin y de otras criptomonedas, que no son dinero y cuyo valor es muy volátil y se basa en el vacío”, afirmó.
Unos años más tarde, es todo lo contrario. Así reafirmó el pasado mes de julio que era “el presidente pro-innovación y pro-bitcoin que Estados Unidos necesita”.
“Bitcoin representa la libertad, la soberanía y la independencia de la coerción gubernamental y el control de la administración Biden-Harris”, afirmó el candidato republicano.
Suficiente para atraer a los defensores, usuarios y empresas de las criptomonedas en los Estados Unidos.
Olivier Chicheportiche Periodista BFM Negocios