Al margen de la promoción del libro de confesiones Lo espléndido sobre lo espléndidoThierry Lhermitte reveló que, si la escena del licor de sapo de los Bronzés esquiando hizo reír al público, hizo reír menos a los actores.
La legendaria escena de La gente bronceada va a esquiar donde la compañía Splendid prueba a regañadientes un misterioso “licor de sapo” sigue siendo un momento de culto en el cine francés. Reunidos alrededor de una mesa en un chalet rústico, los compañeros de viaje se esfuerzan por respetar las instrucciones de sus anfitriones: beber “culo seco, sino te quema la lengua“. Muy rápidamente, el sabor del horror se lee en sus rostros. Jean-Claude (Michel Blanc), el primero en tragar, se ahoga mientras exclama: “¡Es fuerte!“, mientras Jérôme (Christian Clavier) enciende con un “¡Desbloquea los baños!“, rojo de vergüenza y asombro. Popeye (Thierry Lhermitte) concluye con un gemido, sin poesía: “¿Qué diablos es esto?“
Cuando el malestar general alcanza su punto máximo, los dos agricultores locales finalmente revelan el ingrediente principal: “¡Es licor de chalota!“, anuncia uno con orgullo, seguido de un complemento casi sardónico de su compañero: “Pero se sazona con jugo de ajo, porque la chalota sola quedaría demasiado blanda..” Bajo el shock de esta revelación, Jean-Claude literalmente se desplomó en su silla. Los actores tuvieron que someterse a no menos de veinte tomas, hasta el punto que Michel Blanc y sus compañeros se dijeron: “sin aliento” después de esta famosa escena. En el set de C a timiércoles 27 de noviembre, Thierry Lhermitte, en plena promoción de la obra Lo espléndido sobre lo espléndidoconfió que la secuencia fue particularmente difícil de rodar.
“Ya la habíamos desgastado mucho en el escenario”
Si la bebida presentada era en realidad potable, el rodaje se complicó no por degustaciones repetidas en cada toma, sino por un desafío de improvisación. Thierry Lhermitte explicó en France 5 que la escena del licor del sapo fue tomada inicialmente de la obra. Papá Noel es basurapero no pudo integrarse en su adaptación cinematográfica. “No fue fácil. Ya la habíamos agotado mucho en el escenario, pero no fue fácil, porque como dice Marie-Anne (Chazel, nota del editor), cada uno tenía que encontrar algo diferente que hacer y por eso el último lo encontró con un muchas cosas ya hechas. Era más fácil ser primero, tener la opción.“, reveló.