La llama de una vela, una nube de humo, la dulce melodía de un laúd, una sábana blanca estirada detrás de la cual emerge, como una sombra china, la silueta de un cuerpo que se contorsiona en extrañas posturas mientras juega con la luz. Esto es lo que descubre el público al entrar en la pequeña sala Marie-Curie, en el piso de arriba del teatro La Reine blanche, de París. La jovencísima compañía Les Yeux Larges, fundada en 2024 por el actor Elie Boissière, presenta su primera creación, no soy arabehasta el 21 de diciembre.
Luego, la historia comienza en una maternidad, donde Elie y Dounia esperan la llegada de su primer hijo, rodeados de sus respectivas familias… y de un desfile de platos tradicionales traídos por todos. Pero el bebé no quiere salir del vientre de su madre, y su padre se da cuenta de que falta una persona esencial: su abuela materna, Mahdjouba, que cambió su nombre para llamarse Magda; cree, en efecto, que es ella. no árabe sino francés, porque, dice, “Argelia era francesa en aquella época”.
Éste es el punto de partida, real o ficticio, no importa, de una historia llena de fantasía, poesía y humor que bebe tanto de la historia de vida clásica como de la épica, la odisea homérica. De los retales de recuerdos que esta abuela le regala de mala gana, porque cree que es mejor. “dejar en paz a los muertos” y para no mirar atrás en su pasado, su nieto Elie inventará un viaje increíble a una Orán fantasiosa y fantasmagórica, la de los años 1930-1940, donde Mahdjouba nació (en 1942) y pasó el comienzo de su existencia, hasta alrededor del siglo XIX. edad de 8.
Personajes excéntricos
Un poco como Alicia de Lewis Carroll, el narrador-actor se encuentra en su camino con toda una galería de personajes excéntricos y estrafalarios: un italiano preocupado por el estado de salud de sus compañeros, un vendedor de helados que ladra, una cabra rasta, un vendedor que tronaba sardinas. … Pero también conoce a personas muy reales, de su historia familiar (en particular de su abuela, entonces niña, con su propia madre, Fatma Akrour) o de la Historia con un gran “H”, como el político Messali Hadj (1898-1974), fundador del Partido Popular Argelino, figura de la independencia, o el alcalde de Orán (de 1934 a 1941), Abbé Lambert (1900 -1979).
Elie Boissière consigue dar vida a cada uno de estos personajes, a menudo con gran precisión y emoción, aunque, de vez en cuando, se excede un poco en su interpretación, a riesgo de caer en la caricatura. Proporcionando momentos de pausa en esta impresionante historia, permite al público escuchar realmente y disfrutar plenamente de la música interpretada en vivo, en el escenario, por el laudista profesional Ahmed Amine Ben Feguira, siempre presente a su lado.
Te queda el 29,38% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.