La película de Etienne García podrá verse el 22 de diciembre en el Théâtre Scène Nationale (sala roja), en Narbona. Confesiones del director unos días antes de dejar su obra al público.
Un año de inmortalizar a los perdidos demasiado pronto. Un año capturando en película las palabras de quienes lo amarán por siempre. Por elección, por modestia, por respeto, Etienne García, director, tiene una parábola introspectiva para definir su planteamiento artístico dedicado a Cédric Rosalen en su película “Rose”: “No hay nada que no concierna a la gente. He estado en terrenos públicos, nunca es íntimo. La causa familiar debe permanecer dentro de la familia. Por ejemplo, imagina que tienes un armario en tu casa. Lo cierras con llave porque consideras ¿Qué hay dentro para ser tuyo? Desapareces y tus seres queridos tienen la llave. ¿Estaría bien que lo abrieran? Tu deseo era que permaneciera cerrado. ¿Es un problema que lo abramos ya que usted ya no está? Sobre la cuestión de la resonancia, el respeto es que debe permanecer cerrado. ¿Por qué tener acceso a algo que no tendría en vida el que se fue?
Su premisa era, por tanto, clara: hablar de todo, pero no de lo que hay en el armario. Y tener la legitimidad de no estar cerca. Etienne García, simple partidario de RCN y de los hombres, admite que no habría imaginado la película si hubiera sido amigo de Cédric: “La historia no puede ser el rechazo o la aceptación de su pérdida. El punto de partida es el hecho de que él ya no está. Como la película debe interesar al público, no podría ser una opinión personal porque no es interesante para nosotros mismos”. Si cuentas una película sobre tu familia, solo interesará a tu familia. La capacidad universal es muy baja. La complejidad era comenzar con un tema y acercarlo para que las personas en la sala se interesaran por él. Lo haya conocido o no. La mirada de los dos me interesa saber cómo Cédric los habrá enriquecido.
Dignidad
Sin ocultar jamás la ausencia, “Rose” quiere ser digna. Como en Gruissan, donde estuvo al servicio de la educación, en su acción con Corbières XV… “La dignidad se destaca porque es pública”asegura Etienne García.
Del director aún queda su mirada. “43 años de vida, una hora y cuarto de película… Acepto plenamente una mirada, mi idea de la verdad sabiendo que muchos han vivido otras cosas”. Es, además, todo el arte del arte. Y la maestría fue hacer una película sobre la vida. Lo que también respalda Etienne García: “Para Cédric, fue un cese de la vida, por eso vamos a hablar de la vida. La asociación Cédric Rosalen fundada por la familia fue creada para que mañana, más allá de su vida terrena, sea una presencia y una continuidad para los vivos. en términos de valores, implicaciones, proyectos.”
“Salimos diferentes desde el inicio del viaje”
“Con el equipo hemos pasado casi un año, las temporadas. En este círculo salimos diferentes desde el inicio del viaje. Estoy al final de la postproducción y en el detalle de los detalles, pero estamos conectados.” El descubrimiento de salidas emocionales es asistir a la proyección de “Rose”, estreno, el 22 de diciembre, en el Théâtre Scène Nationale (sala roja), en Narbona. Información de venta de entradas: [email protected]