BYD expone en su stand en la feria de Bruselas el Atto 2, un SUV eléctrico de 4,31 m de longitud, que se espera que llegue aquí en primavera. Si su origen es chino, su fabricación será europea a partir de finales de 2025. De hecho, el Atto 2 se producirá en Hungría, lo que debería permitirle evitar los impuestos de importación y, en teoría, beneficiarse de lo que queda del bono ecológico en Francia.
El Atto 2 es en cierto modo el derivado SUV del compacto Dolphin. El estilo exterior está inspirado en varias marcas, Honda para el frente, Smart para el techo flotante y Mercedes para las luces traseras. A bordo encontramos una distribución muy clásica pero sobria. La cabina se compone de una gran pantalla central giratoria que requiere que todo sea táctil. El espacio en las plazas traseras es mediocre ya que el volumen del maletero de 400 litros lo sitúa en la gama alta del mercado. Uno de los puntos fuertes del Atto 2 es su sistema de bomba de calor, que se suministra de serie.
Equipado con un motor eléctrico de 176 CV, colocado en el eje delantero, el SUV chino se conformará con una pequeña batería de 42,4 kWh de capacidad neta, prometiendo una autonomía combinada de 312 km, menos que sus competidores directos como el Citroën ë-C3 ( 320 kilómetros) por ejemplo. Lo que aún se desconoce es el precio, que debe ser atractivo para orientarse entre los numerosos modelos del mercado. El equipamiento de serie y la estructura de la gama para Francia se anunciarán en las próximas semanas.
El momento caradisíaco: la innovación
El Atto 2 es el primer modelo compacto de Byd que utiliza el proceso “Cell-to-Body (CTB)” que integra completamente la batería en el chasis del vehículo. La tapa superior de la batería actúa como suelo del habitáculo y ayuda a conseguir una mayor rigidez.
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