Hamás e Israel se acusaron mutuamente el miércoles de estancar las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes retenidos en la Franja de Gaza, donde ambos bandos están en guerra desde hace más de un año.
El movimiento islamista palestino criticó en primer lugar a Israel por haber puesto sobre la mesa “nuevas condiciones” en las conversaciones indirectas que se llevan a cabo desde hace varios días en Doha, bajo la égida de Qatar, Egipto y Estados Unidos.
Según él, se referirían a la retirada de las tropas israelíes de Gaza, al alto el fuego, al regreso de los desplazados a sus hogares y al intercambio entre prisioneros palestinos en poder de Israel y rehenes en Gaza. Estas “condiciones han pospuesto la celebración de un acuerdo”, afirmó el movimiento en un comunicado de prensa.
Israel tardó sólo unos minutos en responder, acusando a su vez a Hamás de “plantear nuevos obstáculos en las negociaciones”.
“La organización terrorista Hamás miente una vez más, retrocediendo en puntos que fueron objeto de un acuerdo”, denunció la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu.
El movimiento palestino aclaró que las negociaciones continuaban en Doha, pero estas declaraciones contrastan con el optimismo mostrado en los últimos días por ambas partes.
– “Es hora de traerlos de vuelta” –
Benjamín Netanyahu habló el lunes, con “cautela”, de “progresos” para un acuerdo sobre los rehenes en Gaza, confirmado al día siguiente del regreso a Israel de los negociadores enviados a Doha.
Hamás y otros dos grupos palestinos, la Jihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, dijeron la semana pasada que un acuerdo de alto el fuego estaba “más cerca que nunca” si Israel no imponía nuevas condiciones.
A pesar de los intensos esfuerzos diplomáticos, no se ha concluido ninguna tregua desde la tregua de una semana de finales de noviembre de 2023, un mes después del ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre en suelo israelí, que desencadenó la guerra.
Este ataque de magnitud sin precedentes provocó la muerte de 1.208 personas en el lado israelí, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Ese día fueron secuestradas 251 personas. De ellos, 96 permanecen rehenes en Gaza, 34 de ellos declarados muertos por el ejército.
Israel ha prometido destruir a Hamás en el poder en Gaza y ha lanzado una devastadora campaña militar que ha matado a más de 45.361 palestinos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás considerados fiables por la ONU. También provocó un desastre humanitario en el pequeño y asediado territorio palestino.
Mientras la festividad judía de Hanukkah se prepara para comenzar, los familiares de los rehenes israelíes instaron el miércoles a Benjamín Netanyahu a llegar a un acuerdo.
“Es hora de traerlos de vuelta, Netanyahu, depende de usted. Todos los quieren de vuelta y están dispuestos a pagar un alto precio, pero ya es hora, no esperen”, instó en un mitin en la “plaza de los rehenes” en Tel. Aviv Sharon Sharabi, hermano de Eli y Yossi Sharabi, ambos rehenes en Gaza, ya que Yossi murió en cautiverio.
– Gobernanza futura –
Entre los principales puntos conflictivos entre Israel y Hamás se encuentran el carácter permanente del alto el fuego y la gobernanza de la Franja de Gaza después de la guerra.
Israel se opone firmemente a que el movimiento palestino vuelva a gobernar el territorio.
“Aquí no habrá poder ni organización militar de Hamás, sino una nueva realidad gracias a los combates que continúan a diario”, dijo el miércoles el ministro de Defensa, Israel Katz.
Hablaba desde el Corredor de Filadelfia, una franja de tierra controlada por el ejército israelí a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, que también es un punto conflictivo en las negociaciones.
Mientras tanto, la Defensa Civil de la Franja de Gaza anunció que al menos 17 palestinos “incluidos mujeres y niños” murieron en ataques israelíes el miércoles.