La sonda Parker, lanzada en 2018, está realizando actualmente su vigésimo segundo eclipse alrededor del Sol. Una revolución sin precedentes, ya que su perihelio estará a sólo 6,1 millones de kilómetros de la estrella, muy cerca de la parte exterior de su atmósfera.
Muy cerca del sol, el 24 de diciembre, pocas horas antes de Nochebuena, la agencia espacial estadounidense llevará a cabo una de las etapas más delicadas de su programa “Living with a Star”. Desde 2018, la NASA cuenta con una sonda solar llamada Parker, encargada de estudiar la corona del Sol y, en particular, qué la hace tan caliente. Esta corona, que se puede representar como la parte exterior de la atmósfera solar, se extiende a lo largo de millones de kilómetros y qué mejor que acercarse para descubrir sus secretos.
Para ello, la sonda Parker trazó un plan en 24 órbitas, cuya distancia más cercana al Sol se fue reduciendo gradualmente, a medida que avanzaban sus revoluciones. En total están previstas 24 órbitas, y este 24 de diciembre la NASA alcanzará el perihelio de la vigésima segunda órbita. Para reducir su distancia al Sol, la sonda Parker utiliza metódicamente la gravedad de Venus, que intercepta al encontrarse con su órbita en el apogeo de su separación con el Sol. Una asistencia gravitacional que, por tanto, desarrollará todo su potencial en las próximas horas.
La NASA ya ha anunciado que ofrecerá una actualización de la sonda el 27 de diciembre. Un punto que será interesante seguir para saber si el barco no sufrió daños y pudo traer elementos importantes para la misión. Los servicios de la sonda Parker seguirán siendo importantes hasta 2025, cuando podrá retirarse. “Ningún objeto creado por el hombre ha pasado nunca tan cerca de una estrella, por lo que Parker realmente traerá datos de un territorio inexplorado”dijo Nick Pinkine, director de operaciones de la misión Parker Solar Probe en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, en un comunicado de prensa publicado en el sitio web de la NASA.
“Esperamos tener noticias de la nave espacial cuando regrese alrededor del Sol”añadió. En Europa, hace unos días se lanzó otra misión alrededor del Sol, denominada Proba-3. No se trata de acercarse al Sol para estudiarlo, sino de crear artificialmente eclipses solares. Para ello, la ESA (la Agencia Espacial Europea) se basa en dos satélites que funcionan en parejas, uno de los cuales ocultará el Sol al otro, dejando al descubierto sólo la corona exterior. Una oportunidad para ampliar la duración de un eclipse solar real, visible durante unos minutos y demasiado raro en la Tierra para convertirlo en un objeto de estudio eficaz.
???? Para no perderte ninguna novedad de 01net, síguenos en Google News y WhatsApp.