Cancelación de acuerdos, ¿una ventaja para China y Rusia?

Cancelación de acuerdos, ¿una ventaja para China y Rusia?
Cancelación de acuerdos, ¿una ventaja para China y Rusia?
-

Mientras persisten las tensiones en torno a los derechos comerciales y el Sahara, Washington y sus socios europeos se encuentran en un punto de inflexión crucial. Si estas potencias no logran encontrar puntos en común, corren el riesgo de ceder su influencia en beneficio de Rusia y China, que no dejarán de aprovechar esta oportunidad para reforzar su presencia estratégica en Marruecos, subraya un análisis reciente publicado por el Instituto Washington para Oriente Próximo. Política.

Según el análisis denominado “Relaciones UE-Marruecos: entre derecho y política”, la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) complica las relaciones entre dos aliados clave de Estados Unidos. Esta sentencia, de 4 de octubre, invalida los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos relativos a la pesca y los productos agrícolas, por incluir el Sahara, un territorio en disputa. La decisión, que establece que tales acuerdos requieren el consentimiento de la población local, fue un duro golpe para la UE.

Este cambio de rumbo podría ofrecer a priori oportunidades de inversión para Estados Unidos en Marruecos. Sin embargo, la realidad sugiere más bien un acercamiento entre Rabat y China y Rusia, a menos que se adopten medidas concretas, animando así a los responsables de ambas orillas del Atlántico a resolver este impasse jurídico, subrayó la misma fuente. Para la UE, esto significa garantizar que sus acuerdos cumplan con los requisitos del TJUE. Washington, por su parte, podría desempeñar un papel decisivo a la hora de abogar por una resolución de la ONU sobre el Sáhara.

Actualmente, la sentencia impone obligaciones legales a la UE que podrían perjudicar sus crecientes relaciones políticas y económicas con Marruecos. España y Francia, tras haber profundizado sus vínculos con Rabat, han ajustado sus posiciones sobre el Sáhara a favor del plan del Reino de 2007, que propone una autonomía bajo su soberanía. Además, veinte Estados miembros de la UE apoyan oficialmente este plan, recordó Souhire Medini, autor del análisis.

El mismo día que se anunció la sentencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el ex Alto Representante, Josep Borrell, afirmaron la voluntad de la UE de mantener y fortalecer sus relaciones con Marruecos. Esta posición fue reafirmada dos semanas después por el Consejo Europeo. Esta solidaridad parcial explica la respuesta mesurada de Marruecos, que declaró que no se consideraba afectado por esta decisión.

Por otra parte, la administración Trump había reforzado anteriormente las expectativas de Rabat al reconocer su soberanía sobre el Sáhara. Aunque la administración Biden ha expresado cierta ambivalencia sobre este giro, no ha revocado la decisión. A medida que se acerca la nueva administración Trump, se esperan acciones concretas que solidifiquen este reconocimiento, en particular la apertura de un consulado en Dajla como se prometió en 2020 y la posibilidad de atraer inversiones estadounidenses, afirmó el autor.

Además, aunque el acuerdo de libre comercio firmado hace dos décadas no impone obstáculos legales a la inversión extranjera directa en el Sahara, la falta de crecimiento de las inversiones estadounidenses hasta ahora podría explicarse por vacilaciones vinculadas a decisiones pasadas del presidente. Esta tabla podría evolucionar favorablemente. Sin embargo, el crecimiento de las relaciones económicas estadounidenses sin duda se verá obstaculizado por el hecho de que la UE sigue siendo el mayor socio comercial e inversor de Marruecos. Además, cualquier inversión importante en el Sahara requerirá garantías de seguridad.

Además, la reciente sentencia del TJUE podría alentar a Marruecos a acercarse a Rusia y China, a pesar de las relaciones tradicionalmente limitadas entre estos países. Aunque están más aliados con Argelia y no apoyan el plan de autonomía de Rabat de 2007, están intensificando sus intereses en Marruecos, particularmente en el Sahara, invirtiendo en sectores como la pesca y el hidrógeno verde. El posible regreso de Trump al poder podría complicar la cooperación marroquí con China, pero Rabat buscará colaborar con socios dispuestos a apoyar sus prioridades.

Según el investigador, La Comisión Europea se prepara para publicar sus conclusiones sobre las relaciones comerciales entre la UE y Marruecos. En este contexto, y dado el interés compartido de Washington y Europa en desactivar la crisis actual, se necesitan acciones estratégicas. Es necesario realizar una consulta exhaustiva con la población del Sahara para que los acuerdos comerciales cumplan con los requisitos del TJUE. Aunque la Corte sugirió que el consentimiento local no necesita ser explícito, es imperativo que los proyectos se desarrollen en estrecha colaboración con los residentes locales y para su beneficio, de conformidad con el derecho internacional sobre Territorios No Autónomos.

Además, afirmó que es crucial promover un proceso de resolución de la ONU más transparente y activo, en colaboración con Marruecos. Estados Unidos, involucrado en la mediación internacional y en la redacción de la misión MINURSO, debería presionar a la ONU para que aclare los pasos necesarios para avanzar, en lugar de complicar la situación.

-

PREV Sierre: 50 personas evacuadas tras un incendio
NEXT Sierre: incendio en el centro de la ciudad, 50 evacuaciones