Las relaciones entre París y Argel, que ya eran tensas, se han vuelto cada vez más tensas en las últimas semanas. Y la cuestión del destino del influencer argelino “Doualemn” no ayuda. El jueves, este hombre de 59 años, detenido unos días antes en Montpellier (Hérault), fue “subido a un avión” con destino a Argel, según su abogado Jean-Baptiste Mousset… antes de que Argelia le negara la “inadmisibilidad territorial”.
El camarógrafo fue finalmente internado en el centro de detención administrativa (CRA) de Mesnil-Amelot (Sena y Marne). Este embrollo jurídico reaviva las tensiones ya existentes entre Francia y Argelia y relanza el debate sobre la cuestión de los acuerdos de 1968, el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, pidió el viernes que sean “cuestionados”. ¿Pero qué contienen?
Revisados en 1985, 1994 y 2001, fueron firmados inicialmente el 27 de diciembre de 1968, mientras los dos países cooperaban en el marco de la independencia obtenida de Argelia en 1962 tras los Acuerdos de Evian. Estos acuerdos se refieren a la circulación, el empleo y la estancia de los nacionales argelinos y de sus familias. Les otorgan un régimen específico, diferente al del resto de extranjeros.
“Se facilita la entrada de argelinos en Francia”
“Se facilita la entrada de argelinos en Francia”, afirma claramente el Ministerio del Interior en su sitio web. “No se les aplica el derecho común”, precisa incluso Me Mervé Erol, abogada del Colegio de Abogados de París especializada en derecho de extranjería. En concreto, los nacionales argelinos no necesitan un visado para una estancia superior a tres meses para permanecer en Francia, sino un “certificado de residencia”. Se conceden por motivos privados, familiares, de estudio o profesionales. Este certificado le permite entrar y salir libremente entre Francia y Argelia durante su validez, de al menos un año.
“Los nacionales argelinos pueden acceder más rápidamente que los nacionales de otros Estados a la expedición de un permiso de residencia válido por diez años”, añade Place Beauvau. Pueden solicitarlo después de haber permanecido tres años en suelo francés, mientras que el derecho común prevé cinco años para los demás extranjeros. “Pero están perdiendo en otros puntos”, añade Me Mervé Erol, citando medidas “desventajosas” para los estudiantes argelinos.
“Si Argelia no quiere volver a esto, no pasará nada”
El desafío a estos acuerdos no es nuevo y hay nuevas tensiones en torno a los influencers argelinos y sus llamados al odio en Francia. El ex primer ministro Édouard Philippe expresó en junio de 2023 su deseo de renegociarlos. El pasado mes de noviembre, Bruno Retailleau criticó “un derecho exorbitante que ya nada justifica”, manifestándose a favor de la “denuncia” de estos acuerdos “obsoletos” frente a una Argelia “arrogante”.
¿Es realmente posible su revocación? “Se trata de un acuerdo entre los dos países, lo que significa que si Argelia no quiere retractarse, no pasará nada”, afirma Me Mervé Erol. “Mientras no haya avances en las relaciones diplomáticas, nada cambiará desde el punto de vista legal. »