“Con un enfoque constructivo, nuestra confederación no ha escatimado esfuerzos para elaborar una ley que responda a las expectativas de todos los interlocutores sociales, en particular del sector privado, y garantice un equilibrio entre derechos y obligaciones y que esté en sintonía con las disposiciones de la Constitución del Reino. ”, indica la CGEM en un comunicado de prensa.
En efecto, esta ley debe garantizar, por un lado, a los trabajadores el derecho de huelga y, por otro, a los no huelguistas un cierto número de derechos y libertades, incluida la libertad de trabajo, recomienda la Confederación. También debe garantizar que el ejercicio del derecho de huelga no ponga en peligro a la empresa y, en particular, a las muy pequeñas, pequeñas y medianas empresas (PYME), que están sufriendo especialmente la situación actual.
Recordemos que el acuerdo social de abril de 2024 preveía la promulgación de esta ley durante la sesión parlamentaria de primavera de 2024. Desde entonces, el proyecto de ley ha sido objeto de amplias consultas con órganos constitucionales como el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE). ), el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como con la mayoría de sindicatos representativos en el diálogo social y en la Cámara de Consejeros.
El proyecto fue adoptado en la Cámara de Representantes el 25 de diciembre tras debates que llevaron a la presentación de 334 enmiendas. El actual debate a nivel de la Cámara de Consejeros permitirá recoger nuevas recomendaciones y enriquecer aún más este texto.
“La CGEM, a través de su grupo parlamentario, también aportará su contribución sobre los puntos que considera esenciales y que no aparecen en la versión actual del proyecto de ley. Sigue confiando en la rápida promulgación de esta ley, esperada desde hace 62 años, para reforzar la competitividad de las empresas marroquíes, en particular las PYME, y promover el atractivo económico de nuestro país”, concluye el comunicado.