Nueve bomberos de Ardèche regresan de su misión en Mayotte: “nada salió según lo previsto”

Nueve bomberos de Ardèche regresan de su misión en Mayotte: “nada salió según lo previsto”
Nueve bomberos de Ardèche regresan de su misión en Mayotte: “nada salió según lo previsto”
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Los nueve bomberos voluntarios de Ardèche regresan un poco cansados, pero ricos de su experiencia y de sus encuentros en Mayotte. Fueron recibidos por el prefecto de Ardèche este domingo por la tarde en el cuartel de La Voulte. Esta delegación estaba compuesta por bomberos de los cuarteles de Largentière, Viviers, Cruas, Aubenas, La Voulte, Vernoux y Sarras. Ocho hombres y una mujer, los más jóvenes del equipo, de 30 años, para quienes esta misión fue la primera fuera de Francia.

Distribución de agua y alimentos.

Amandine Vielfaure es enfermera bombero en el cuartel de Largentière desde hace un año. Ella se iba con el equipo para montar un puesto médico avanzado, pero “nada salió según lo planeado“. Ella se encontró por primera vez en Cargando agua y alimentos llegados en helicóptero. en camiones, antes de dirigirse a realizar repartos entre la población de pueblos y barriadas del sur de la isla. “Las misiones cambiaron para adaptarse a lo que sucedía en el terreno.“.

“Muchos niños están traumatizados”

Su grupo partió cinco días después del paso del ciclón, por lo que Amandine vio imágenes en la televisión y en los medios. Pero incluso sabiendo aproximadamente qué esperar, quedó sorprendida por lo que encontró. “Tratamos a muchos niños de los alrededores y de los barrios marginales.. Llagas que están ahí desde hace mucho tiempo, porque son niños corriendo descalzos, mientras hay cárceles por ahí. Estas son las consecuencias del ciclón sobre la inseguridad sanitaria real“, explica Amandine Vielfaure. El último día, ella y su grupo hicieron 66 apósitos en dos horas. Los bomberos de Ardèche también escucharon mucho: “Muchos niños quedan traumatizados por el ciclón. Tenemos madres que nos dijeron que sus hijos ya no hablaban, que volvieron a orinarse en los pañales. Así que estábamos allí para apoyar“.

Experiencia desafiante y gratificante.

Amandine le cuenta a Mayotte que, con sus penetrantes ojos azules, está muy erguida pero sentimos que el cansancio se apodera de ella. La presión cae lentamente. Evidentemente, una misión como ésta deja huella. “Salí crecido, diría. Tocado. Todos salimos con la idea de ayudar en una situación sin precedentes y al final nos aportó tanto como aportamos al lugar.. Aunque vengamos a ayudar, venimos a buscar cosas por nosotros mismos, valores que son importantes: resiliencia, paciencia.“, explica la enfermera.

Su cresta también estuvo marcada por su paso por el archipiélago. “Hemos conseguido cambiar nuestras insignias de Ardèche por insignias de Mayotte. Allí está la inscripción en mahorais ‘estamos aquí, estamos listos’, y tienes la isla de Mayotte y los tres colores de la bandera francesa.“. A partir de ahora Amandine Vielfaure sólo tiene un deseo: después de una buena ducha, descansar y comer bien. Y celebrar la Navidad (tarde) con sus seres queridos.

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