Tras años de negociaciones, España y Marruecos están a punto de formalizar la apertura de puestos aduaneros en los enclaves de Sebta y Melilia. Sin embargo, estas aduanas comerciales estarán lejos de volver a funcionar antes de 2018, con intercambios estrictamente supervisados y limitados.
La reapertura de las aduanas comerciales en Sebta y Melilia, pospuesta varias veces, parece estar dando sus frutos, según los gobiernos locales de las dos ciudades. La apertura de estos puntos de tránsito entre Marruecos y los enclaves españoles supone un importante punto de inflexión en las relaciones bilaterales.
Aunque este proyecto lleva varios años en marcha, el anuncio de su implementación progresiva supone un notable paso adelante. Sin embargo, los contornos precisos y la compleja logística sugieren desafíos importantes, particularmente en Sebta, donde la fecha de lanzamiento sigue siendo indeterminada.
Un proyecto bajo el signo de la prudencia
Las autoridades españolas, a través de las declaraciones de la delegada del Gobierno en Sebta, Cristina Pérez, pidieron prudencia ante las informaciones sobre una inminente apertura de la aduana comercial en la frontera del Tarajal.
“Es crucial que la comunicación siga siendo oficial para evitar cualquier ambigüedad”, subrayó Pérez en un comunicado.
También insistió en que el establecimiento de una aduana comercial en Sebta constituye un desafío logístico único, a diferencia de Melilia, que ya contaba con dicha infraestructura antes de su cierre en 2018.
“La implementación implica que dos naciones fortalezcan su cooperación histórica y movilicen a numerosos ministerios”, dijo.
Un proceso progresivo y supervisado
En Melilia, donde existía una aduana comercial antes de su cierre en 2018, la reapertura se enmarca en una estrategia de normalización gradual. Sólo un camión, sin remolque, podrá cruzar cada día en cada dirección, transportando mercancías estrictamente definidas, como frutas, verduras, pescado, productos de limpieza o dispositivos electrónicos.
Para Sebta, donde nunca existieron aduanas comerciales, la tarea es más compleja. Pérez recordó que la apertura requiere sistemas adecuados y controles rigurosos para garantizar la plena normalización de los intercambios de personas y bienes, de acuerdo con los compromisos asumidos por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Por su parte, Sabrina Moh, delegada del Gobierno español en Melilia, insistió en el carácter progresivo de esta reapertura. “Trabajamos desde 2018 para reabrir estas aduanas con todas las garantías necesarias”, dijo, al tiempo que enfatizó el deseo de modernizar el comercio.
El objetivo es la normalización total de los flujos transfronterizos, pero según ella, este proceso pasará por etapas bien definidas. Esta iniciativa se enmarca en un contexto más amplio de acercamiento entre Rabat y Madrid. Los dos países están trabajando juntos para finalizar un acuerdo equilibrado, que garantice el comercio regulado respetando al mismo tiempo las sensibilidades históricas y políticas.
Además, el delegado gubernamental insistió en la necesidad de demostrar “paciencia”, recordando que la coordinación entre ambos países es fundamental para superar los desafíos logísticos. También elogió el “excelente clima de trabajo” entre los dos países.
Faiza Rhoul
