En 2024, Marruecos sólo explotará el 56% de su infraestructura dedicada a la molienda de cereales, incluido sólo el 23% para la molienda de cebada, frente al 62% para el trigo duro y el 56% para el trigo blando.
El número de molinos de cereales en Marruecos alcanzará los 141 en 2024, de los cuales 113 están especializados en trigo blando. Sin embargo, 14 de estos molinos harineros sufrieron paradas prolongadas de más de dos años, privando así a los consumidores de una capacidad de molienda de 5,35 millones de quintales al año.
Según la Oficina Nacional Interprofesional de Cereales y Leguminosas (ONICL), la capacidad activa de molienda anual en Marruecos es actualmente de 10,7 millones de toneladas, de las cuales el 82% se destina a la molienda de trigo blando, el 17% a trigo duro y alrededor del 1%. a la cebada. La capacidad de almacenamiento en silos asciende a 1,1 millones de toneladas.
La misma organización indica en sus estadísticas para el año 2024 que el 50% de las unidades de molienda están ubicadas en las regiones de Casablanca-Settat y Fès-Meknes. Entre ellos, 16 molinos harineros están especializados en trigo duro y 12 dedicados a cebada.
Las regiones de Casablanca-Settat, Fès-Meknes y Marrakech-Safi disponen de todos los molinos de trigo duro, ninguna otra región dispone de este equipamiento. Lo mismo ocurre con los molinos de cebada, que faltan en todas las regiones, a excepción de Casablanca-Settat, Marrakech-Safi, Beni Mellal-Khénifra y El Aaiún-Sakia El Hamra.
Estos molinos harineros producen anualmente 8,8 millones de toneladas de trigo blando, frente a 1,9 millones de toneladas de trigo duro y cebada, sabiendo que el 92% de las capacidades de molienda de trigo duro en Marruecos se concentran cerca del puerto de Casablanca.
El Reino ha experimentado un ligero descenso desde 2021, tanto en términos del número de molinos destinados al trigo blando como de la capacidad de molienda.
La Oficina destacó que 14 molinos de trigo blando estuvieron cerrados durante un largo período (más de tres meses) en los últimos cinco años, de los cuales 4 estuvieron cerrados por menos de dos años y otros 10 por más de dos años. La capacidad total de molienda de las instalaciones cerradas asciende a 5,35 millones de quintales al año.
Cabe señalar que Marruecos ha decidido seguir apoyando las importaciones de trigo. La Oficina Nacional de Cereales y Leguminosas ha confirmado la introducción de una ayuda a tanto alzado para las cantidades importadas entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2025. “como parte de los esfuerzos para incentivar a los importadores a garantizar un stock nacional suficiente de este material básico, en paralelo a la fuerte caída de la producción nacional”.
Los observadores del sector agrícola creen que esta medida tiene en cuenta la posibilidad de persistencia de la sequía y de retrasos, o incluso escasez, de las precipitaciones durante la actual campaña agrícola, lo que obligará a Marruecos a seguir importando este material. básico.