lo esencial
Antiguos y actuales jugadores, antiguos socios u oponentes, asociaciones o simplemente amigos, muchos de ellos acudieron al campo de Descartes para rendir homenaje a Gilles Marcuzzo, por iniciativa de sus compañeros de camiseta de los Terribles. Guerreros de Villeneuvois.
Viernes a las 19.00 horas, hora de encuentro de los jugadores de los Terribles Guerriers Villeneuvois (TGV) para su entrenamiento semanal.
Un club de amigos, ex jugadores de rugby, ya fueran del XIII o del XV o simplemente deportistas. Un club para hacer deporte, un club para jugar al rugby, para reunirse, un club en el que Gilles Marcuzzo fue uno de los pilares.
“Él siempre estuvo disponible, siempre sonriendo. Y sobre el césped, cuando jugaba en el CAV, un auténtico guerrero. Nunca escapó. Siempre podríamos contar con él”. Esto es, en resumen, lo que sus antiguos compañeros dijeron de él, el viernes por la noche, bajo una ligera lluvia que caía sobre el campo deportivo Descartes, mientras los equipos de baloncesto de la VBC se entrenaban en el gimnasio contiguo. Algunos se refugiarán, tranquilamente, y observarán un rato a los jóvenes jugadores de baloncesto entrenar.
Por iniciativa de los directivos y jugadores del TGV, todos se reunieron este viernes por la noche, pocos días después de la trágica desaparición de su amigo. Los jugadores del TGV van llegando poco a poco, después de una semana de trabajo. Los rostros están cerrados. Nos besamos, nos abrazamos. Nos deseamos “a pesar de todo un feliz año nuevo…”. Entran al vestuario y se ponen los uniformes, pantalones cortos, camisetas, crampones. Nos mantenemos calientes, resguardados bajo las sombrillas.
“Un tipo con valores reales”
De repente, se alza una voz. El de Fred Bouglon, copresidente del TGV. “Acércate. En el campo, antes del partido, formamos un círculo. Y hoy es para Marcu. Para mí, es toda una parte de mi juventud, dentro y fuera del campo. amistad, un chico real con valores reales. Siempre disponible cuando lo necesitábamos. Es difícil hablar. Todos queremos llorar. todos se reúnen en la sede, en la Terminal Todos. es bienvenido allí”.
Luego fue el turno de la palabra para Jérôme Colombini, presidente del RCV XV. “Aquí hay algunos, pero hay pocos jugadores que hayan sido fieles a su club durante toda su carrera, al CAV XV. Gillou fue uno de ellos. Y no dudó en embarcarse en la aventura con nosotros del RCV. Siempre estuvo en el comité directivo del club y su voz importaba enormemente. Fue muy escuchado y respetado por todos, tanto jugadores como directivos. Marco. Por eso también estamos todos allí”.
Largos minutos de aplausos en honor a Gilles en respetuoso silencio. Los jugadores del TGV se preparan para su entrenamiento. Se reúnen en medio del campo, forman un círculo. Lo que se dicen en ese momento les pertenece sólo a ellos, a su historia compartida, a sus recuerdos.
Al finalizar la formación, dirígete a la Terminus, privatizada para la ocasión. En la pared, un retrato de Gilles, sonriente, la imagen que todo el mundo conserva de él. Su familia también está presente y agradece a todos por este homenaje.
Adiós Gillou, adiós señor Marcuzzo.