ADespués de las hermosas y carísimas villas, la inflación también afecta a las galettes des rois de La Rochelle. El aumento de los precios de las materias primas y, en particular, de la almendra en polvo que llega directamente de California (Estados Unidos) y de la mantequilla, pero también de la reciente llegada de una nueva generación de pasteleros que están llamando la atención, los consumidores descubren que el frangipane es más que un simple bocado. pastelería, y su precio puede alcanzar nuevas alturas.
Con su “Boussole” a 65 euros, para seis personas, la muy publicitada pastelera Nina Métayer, que acaba de abrir dos direcciones en La Rochelle, es sin duda la tarta más cara del momento. Los Rochelais nunca habían visto esto antes. Una frangipane crujiente de alta gama, con productos igualmente de alta gama (harina semiintegral, mantequilla AOP Poitou-Charentes, etc.), en definitiva un regalo único, en una edición muy limitada, que pocos podrán asequible pero que encontrará una clientela de golosos que no cuidan su cartera.
Artesanos responsables
Pero volvamos a la tierra, porque la galette royale del campeón de La Rochelle no es la media habitual. Tras una rápida visita a un puñado de panaderos artesanos, encontramos el frangipane de seis partes a precios más razonables, entre 20 y 25 euros. Es mucho más caro que hace unos diez años, pero entre los principales interesados destacamos obviamente la calidad de los productos y la habilidad de la mano. Por tanto, no se trata de insistir en la comparación con determinadas marcas de gran distribución que venden tartas por 3 o 4 euros.
“Hay una gran variación según los productos utilizados y la explosión del coste de las materias primas. ¡En algunos frangipane ni siquiera tendrás almendra en polvo! Un artesano tiene la responsabilidad de la calidad y el consumidor debe obtener valor por su dinero. Si no es así, deberá cambiar de lechería”, defiende Olivier Neveu, presidente de la Federación Departamental de Panaderos y Pasteleros. La llegada de nuevos nombres que hagan subir los precios no sería un problema. “Es una buena señal. Hay restaurantes pequeños y también hay restaurantes con estrellas”, prosigue.
Con unas cuarenta panaderías y pastelerías en la zona de La Rochelle (y cerca de 350 en el departamento), el cliente tendría mucho donde elegir. En Karine y Johnathan Bretaudeau, situado en el barrio Porte Royale de La Rochelle, la frangipane para seis personas, ya multipremiada, cuesta 21 euros.
“Inhalar una frangipane lleva mucho tiempo; hay que prepararlo con tres días de antelación. Trabajamos con mantequilla AOP Poitou-Charentes y materiales cuyo coste ha aumentado significativamente. Pero queremos vender productos caseros. ¡No quiero pasar el día simplemente abriendo cajas! », explica Karine Bretaudeau. Para una tortita menos elitista, puedes optar por la corona elaborada con harina, leche y mantequilla. Y cuente unos 15 euros por seis acciones. Por último, cabe destacar que los artesanos también se destacan en los supermercados por respetar la fecha de Reyes (este lunes 6 de enero): los clientes recién descubren las tartas de 2025.