El último informe de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía (ANSD) dedicado al mercado laboral revela una tasa de actividad distribuida de forma desigual entre regiones, sexos y grupos de edad.
El mercado laboral y las diferencias salariales en Senegal revelan desigualdades persistentes, según el último informe de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía (ANSD). La encuesta, centrada en el empleo, la remuneración y las condiciones laborales, proporciona una imagen precisa de las disparidades económicas, tanto a nivel sectorial como por género.
Una de las conclusiones clave del informe es la marcada brecha entre los salarios de hombres y mujeres. “ Los hombres siguen recibiendo salarios significativamente más altos que las mujeres, en todas las categorías laborales combinadas. », subraya el documento. Por ejemplo, las mujeres en el sector formal reciben en promedio un 25% menos que sus homólogos masculinos.
En las zonas rurales la situación es aún más alarmante. Los empleos de las mujeres se concentran principalmente en sectores mal remunerados, como la agricultura de subsistencia y las actividades informales, donde los salarios medios siguen estando muy por debajo del SMIG (Salario Mínimo Interprofesional Garantizado).
El informe también destaca las diferencias sectoriales en materia de salarios y condiciones laborales. Sectores como los servicios financieros, las telecomunicaciones y la minería ofrecen los salarios más altos.
En cambio, ” La agricultura, la ganadería y la pesca siguen siendo los sectores menos rentables, a pesar de su importancia en la economía nacional. »
Esta polarización de los salarios entre los sectores formal e informal exacerba las desigualdades económicas. De hecho, el sector informal, que emplea a una gran mayoría de la población activa senegalesa, se caracteriza por ingresos inestables y condiciones laborales precarias.
Los jóvenes, todavía mal atendidos
Los jóvenes, en particular, enfrentan desafíos estructurales para acceder a un empleo decente. El informe señala que “ La tasa de desempleo entre los jóvenes graduados sigue siendo preocupante, especialmente en las zonas urbanas donde la competencia por puestos calificados es feroz. » Por lo tanto, muchos jóvenes están recurriendo a empleos precarios o mal remunerados, particularmente en los servicios y el comercio informal.
Sin embargo, iniciativas recientes apuntan a aliviar estas disparidades. El documento de la ANSD destaca las reformas gubernamentales en términos de política salarial y mejora de las condiciones laborales.
Entre estas medidas destacamos el aumento del salario mínimo y el fortalecimiento de los programas de formación profesional para jóvenes y mujeres. “ El objetivo es reducir las diferencias salariales y crear un mercado laboral más inclusivo y justo. », especifica el informe.
Recomendaciones de la ANSD
Para remediar las desigualdades estructurales en el mercado laboral, la ANSD recomienda varias acciones concretas. En primer lugar, es imperativo mejorar el acceso de las mujeres a los sectores formales y a empleos mejor remunerados.
Esto implica políticas de discriminación positiva, programas de tutoría y un acceso más fácil a la formación profesional.
Luego, la supervisión del sector informal se presenta como una prioridad. El objetivo es garantizar ingresos dignos a través de iniciativas como la formalización de pequeñas empresas, el acceso al crédito y el establecimiento de sistemas de protección social.
Esto proporcionaría mayor estabilidad a los trabajadores informales, que representan la mayoría de la población activa.
Además, el informe enfatiza la necesidad de invertir más en las zonas rurales para reducir la brecha entre las regiones urbanas y rurales.
Esto incluye la creación de infraestructura, el apoyo a las actividades agrícolas y el fomento de proyectos de desarrollo local para estimular las economías rurales y brindar oportunidades a los jóvenes y las mujeres.
Finalmente, la ANSD pide fortalecer la recopilación y el análisis de datos del mercado laboral para diseñar políticas públicas mejor orientadas. Una mejor comprensión de las necesidades de los trabajadores y los empleadores podría facilitar la implementación de reformas más efectivas.
ARD/SF/ac/APA