Las nuevas previsiones del Banco Nacional de Bélgica (BNB) están llenas de lecciones, no todas positivas.
La economía belga se mantiene bastante bien y el BNB cuenta con un crecimiento del 1% para este año, es decir, por encima del 0,7% de la Unión Europea. Para los siguientes tres años oscilaría entre 1,2 y 1,4%.
La industria está sufriendo, como lo demuestran las numerosas reestructuraciones y la caída de la tasa de utilización de la capacidad de producción, pero el consumo interno, impulsado por fuertes indexaciones salariales, está compensando. La desagradable sorpresa de las previsiones proviene de la inflación, que ascenderá al 4,3% en 2024.
Impulsado por contratos energéticos y alimentarios
Está impulsado por contratos energéticos y alimentarios. Pero el BNB también destaca el impacto del aumento del precio de los bonos de servicio en Flandes (1 euro, o el 10% a partir del 1 de enero de 2025). Todos los factores implican que los salarios aumentarán un 3,5% el próximo año en lugar del 2,5%.
El BNB sigue insistiendo en la indexación automática de los salarios, que hace que nuestros salarios aumenten más rápidamente que los de nuestros vecinos. Sin embargo, esta brecha, subraya el BNB, debe eliminarse. Según su gobernador, Pierre Wunsch, no hay lugar para aumentos salariales convencionales el próximo año. Veremos qué opina el Consejo Económico Central, que lo fija oficialmente…
El BNB también menciona un mercado laboral que se mantiene mejor de lo esperado y unas finanzas públicas que requieren una reestructuración radical. Cabe señalar aquí que las previsiones no tienen en cuenta ni un posible efecto Trump ni las decisiones del próximo gobierno federal.
Belgium
