El ciudadano ucraniano Absava Arakli fue condenado por el tribunal de Montauban por una sucesión de robos cometidos en noviembre de 2022 en varios municipios: Lafrançaise, La Sauzière-Saint-Jean y Saint-Nauphary. El hombre fue identificado gracias a una prueba inesperada dejada en el lugar del crimen: un recibo de una tarjeta bancaria que acreditaba una compra de 4 euros en un estanco de Montauban. Las imágenes de videovigilancia de la empresa también implicaron a un segundo individuo, actualmente en Georgia. Durante su investigación, los gendarmes descubrieron que Absava también estaba siendo procesado en Tarn por un robo cometido en la ciudad de Albi. La investigación reveló el viaje de los dos hombres, que utilizaron Montauban como base, aprovechando la acogida de una asociación de ayuda a los inmigrantes. Sólo Absava pudo ser arrestado en marzo de 2023, pero estuvo ausente durante la audiencia judicial. Se desconoce su paradero actual y es probable que haya regresado a Ucrania. El tribunal solicitó una pena de prisión de 12 meses, incluidos 4 meses de suspensión, así como la prohibición de regresar al departamento de Tarn-et-Garonne.
