“Todo el mundo quería juventud, reciclaje, formación, emprendimiento, y ella representa todo eso al mismo tiempo. » Jean-François Blanchet, presidente de la Cámara de Comercio y Artesanía de Nueva Aquitania, asegura que es una perla rara el que fue elegido por unanimidad la semana pasada al frente de la U2P – Unión de empresas locales – y que sucede a Philippe Bazzoli. Pauline Lassarrade, de 32 años, gerente de la Maison Leopaul de Bias (panadería y pastelería), originaria de Livradais, se dice dispuesta a afrontar los retos.
Quiero cambiar las cosas y darle un soplo de juventud a la artesanía”
“Hice un bachillerato general en el instituto Georges-Leygues, en Villeneuve-sur-Lot, luego realicé estudios superiores en el ámbito médico y paramédico, que no tuvieron éxito”, recuerda Pauline Lassarrade. Luego pasé a aprender y hornear. Después de cuatro años, con mi expareja, abrimos la panadería en Bias, con muy poca experiencia. Siete años después, somos doce personas trabajando allí, cinco de ellos aprendices, a quienes queremos transmitir nuestra pasión por la profesión. También abrimos nuestros laboratorios tanto como sea posible, por ejemplo a las escuelas, para mostrarles entre bastidores. »
“U2P reúne a cuatro familias (1) que trabajan juntas de la mano. Defendemos intereses que no son personales, pero que repercutirán en la vida económica de toda la población y también, y sobre todo, sostendrán la buena salud de las empresas locales”, prosigue.
Entre los temas de preocupación del nuevo presidente está el aprendizaje, “y en particular los proyectos de ley que pretenden eliminar las exenciones de tasas y las reducciones de las ayudas. Las empresas tienen dificultades para contratar porque faltan candidatos y los costes son demasiado altos”. Philippe Bazzoli, su predecesor, confirma que un proyecto de ley destinado a gravar los salarios de los aprendices sería peligroso, “cuando las ayudas se han reducido drásticamente”.
Un papel primordial
Los miembros del U2P también tienen otras preocupaciones, “como la energía, hoy voraz, ya sea gas o electricidad, así como el precio de las materias primas”, subraya por su parte Jean-François Blanchet. También esperamos que la U2P tenga una mejor representación entre las distintas instituciones, aunque sólo sea en términos de número de escaños, “porque, en conjunto, representamos la mayor empresa de Francia”. Por último, el exceso de normas se considera un obstáculo.
Pauline Lassarrade confirma que “quiere revolucionar y dar un soplo de juventud al sector artesanal”, destacando el papel protagonista de las empresas locales.
(1) La U2P, organización profesional, agrupa a la Capeb (3.460 empresas de Lot-et-Garonne), a la Confederación General del Comercio Minorista de Alimentación (1.630 empresas), a la Confederación Nacional de los Artesanos y de los Profesiones de Servicios (4.210 empresas) y a la Unión Nacional de Profesiones Liberales (5.700).