Un general de alto rango del ejército ruso murió el martes 17 de diciembre en Moscú por la explosión de una bomba escondida en un patinete eléctrico, al igual que su asistente, que se encontraba a su lado.
Un alto oficial del ejército ruso murió este martes por la mañana en una explosión cerca de un edificio residencial en el sureste de Moscú, anunció el Comité de Investigación Ruso, responsable de las principales investigaciones en el país.
Una investigación criminal sobre asesinatos
“Un artefacto explosivo colocado en un scooter estacionado cerca de la entrada de un edificio residencial fue activado la mañana del 17 de diciembre en la avenida Ryazansky de Moscú”, dijo el comité en un comunicado.
“El comandante de las fuerzas rusas de radiodefensa nuclear, química y biológica, Igor Kirillov, y su adjunto murieron” tras la explosión, según la misma fuente.
La entrada al edificio resultó gravemente dañada y las ventanas de varios apartamentos se rompieron, según imágenes publicadas por medios rusos.
“Se ha abierto una investigación criminal sobre el asesinato de dos soldados en Moscú”, según el Comité de Investigación Ruso.
Se enviaron investigadores al lugar y se están realizando exámenes para establecer “todas las circunstancias” del incidente, según la misma fuente.
Sancionado por Londres por “despliegue de armas químicas bárbaras en Ucrania”
En el cargo desde abril de 2017, Igor Kirillov fue sancionado en octubre por el Reino Unido por “desplegar armas químicas bárbaras en Ucrania”.
Su asesinato se produce en plena ofensiva rusa en Ucrania, en marcha desde febrero de 2022.
El lunes 16 de diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, hizo balance de los combates en Ucrania para el año 2024, saludando el ritmo del avance de sus tropas y teniendo “la iniciativa” en todo el frente resultante de este “año crucial”.
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