A partir del martes 17 de diciembre, Notre-Dame de París acogerá una cincuentena de conciertos.
La Maîtrise Notre-Dame de París ofrece el martes y el miércoles, con un “Magnificat” de Jean-Sébastien Bach, sus primeros conciertos en la catedral reconstruida, al inicio de una temporada rica en una cincuentena de conciertos.
El fin de semana pasado ya participó en las ceremonias de reapertura del monumento parcialmente destruido por un incendio en abril de 2019, así como en la animación musical de la liturgia, pero aún no ha iniciado sus conciertos.
A partir de la próxima semana actuarán estos aproximadamente 80 cantantes de los tres coros (Niños, Conjunto Juvenil, Adultos), también con obras de compositores contemporáneos (“Regina Caeli” de Lise Borel, “Lux Aurumque” de Eric Whitacre) en el programa. .
Dirigirán Henri Chalet y Emilie Fleury, directores del coro de la Maîtrise, con la orquesta Le Concert d’Astrée y cinco solistas: la soprano Sandrine Piau, las mezzosoprano Eva Zaïcik y Lucile Richardot, el tenor Julien Behr y el bajo barítono Guilhem. Gusanos.
Uno de los organistas del gran órgano, Vincent Dubois, interpretará la “Aparición de la Iglesia eterna” de Olivier Messiaen (1908-1992).
La Orquesta Nacional de Ucrania invitada el próximo mes de julio
La temporada 2024-2025 estará marcada por 12 recitales, obras de Bach, Mozart, Monteverdi, Fauré, canto gregoriano, pero también creaciones, con encargos a compositores actuales.
Entre estos últimos, Lise Borel presentará el 25 de marzo “Trois motets pour Notre-Dame”, interpretada por el violonchelista Yo-Yo Ma.
Se espera que Thierry Escaich, también uno de los organistas del gran órgano de la catedral, pronuncie un “Te deum por Notre-Dame” el 12 de junio.
Se trata de una obra “contextualizada” con respecto al propio monumento, con “textos quizás de Víctor Hugo o de autores contemporáneos” añadidos al texto en latín y una referencia al “fuego destructivo que se convierte en fuego regenerador”, explicó a la AFP.
Otra creación, un “Magnificat”, el 30 de septiembre, escrito por Yves Castagnet, compositor y organista del coro de Notre-Dame desde hace más de 35 años. Entre los invitados, en julio está prevista la Orquesta Nacional de Ucrania.