Par
Editorial Fougères
Publicado el
11 de diciembre 2024 a las 9:58 a.m.
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El tribunal administrativo de Rennes miró, el martes 10 de diciembre, el legalidad de la denegación a lo que el prefecto regional se había opuesto huevos de coquelinaque quería explotar catorce hectáreas en Châtellier y a villamee no lejos de Fougères (Ille y Vilaine).
Las solicitudes de dos agricultores se consideran prioritarias
Jacques y Servane Lagrève, a los que se une desde 2020 su hijo Pierre, que se hará cargo de la empresa familiar, dirigen en Louvigné-du-Désert Œufs Coquelin, una empresa creada por los padres agricultores de Servane Lagrève en 1979.
En 2021, anunciaron “duplicar” su producción, fijándose el objetivo de producir “13 millones de huevos al año”. Para ello invirtieron un millón de euros. Sin embargo, el 23 de mayo de 2022, el prefecto regional se negó a concederles autorización para explotar 14 hectáreas de parcelas situadas entre Poilley, Villamée y Le Châtellier.
De hecho eran “ en competencia » con otros dos agricultores y sólo había sido autorizado a explotar “una parcela” situada en Poilley. Por lo demás, los servicios estatales consideraron más “prioritarias” las solicitudes de los otros dos agricultores.
Decisión a mediados de enero
Por lo tanto, la familia Lagrève recurrió ante el tribunal administrativo de Rennes para que se anulara la orden del prefecto regional: consideran que la decisión presenta varios “vicios” habiendo alterado el procedimiento. Para ellos, la persona que firmaba el auto impugnado era jurídicamente “no competente” para hacerlo, ya que no se había beneficiado de una “delegación de firma”.
Pero para el ponente públicoresponsable de hacer recomendaciones al tribunal, no hubo “ningún defecto formal” en este caso. La “remisión” a una comisión departamental también era sólo “opcional” en esta materia; por lo tanto, esto tampoco constituyó un “defecto procesal”. Œufs Coquelin también critica al prefecto por no haber examinado las solicitudes en competencia “parcela por parcela”, pero también en este caso el ponente público no vio ninguna dificultad en ello.
Básicamente, el “único argumento” invocado por Œufs Coquelin consistió en decir que el propietario del terreno “se negó” a alquilar su terreno a su competidor.
Lo cierto es que el “control del prefecto” pretende precisamente garantizar que la elección del agricultor no dependa de “la voluntad exclusiva de los terratenientes”.
Por tanto, el magistrado finalmente concluyó que la solicitud debía ser desestimada. El abogado de la empresa se basó en su mayor parte en sus alegaciones.
El tribunal se pronunciará “a mediados de enero”.
CB (Prensa pimienta)
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