A pesar de unos resultados inferiores a sus previsiones, BYD está trabajando intensamente para consolidarse en el mercado europeo. De este modo, comenzará la producción en Hungría varios meses antes del programa inicial.
La desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos ha impactado inevitablemente el despliegue de BYD en Europa. Por ello, el fabricante chino ha revisado su estrategia, en particular en lo que respecta al despliegue de su red.
Estos comienzos más difíciles, sin embargo, no detendrán a la apisonadora BYD, que podría convertirse este año en el quinto fabricante de automóviles del mundo. Ya ha comenzado a trabajar en dos fábricas en la región: una en Hungría y la otra en Türkiye. En Europa no, pero su vocación será claramente la de abastecer nuestro mercado.
La fábrica húngara será la primera en comenzar a operar. Inicialmente prevista para 2026, la puesta en marcha debería tener lugar finalmente a finales de 2025. En tan solo un año. Varios meses de antelación y un cambio en el programa de producción. Al final, no será el Dolphin Mini (Seagull) el que inaugurará las líneas de montaje. Son los Dolphin y Atto 3, ya muy conocidos en el mercado europeo, los que tendrán este honor.
A continuación llegará el pequeño SUV Atto 2 (Yuan Up en China). El pequeño coche urbano Dolphin Mini, que se espera que cueste unos 20.000 euros, no llegará a la cuarta posición hasta finales de 2026. En total, la fábrica podría producir 12 modelos diferentes y BYD consideraría vender sólo vehículos de producción local a medio plazo. .
El resto de su contenido después de este anuncio.
El resto de su contenido después de este anuncio.
France