Al pasar por la Cámara de Consejeros para una sesión de preguntas orales, el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, aprovechó la plataforma para denunciar, una vez más, “excesiones” y “populismo extremo” en las redes sociales.
La futura ley penal reprimirá a todos aquellos que violen la intimidad de los marroquíes en estas plataformas, con el pretexto de la libertad de expresión, prometió el ministro, animando a las víctimas de sus ataques a acudir a los tribunales.
El Sr. Ouahbi parece no comprender el silencio de algunas víctimas que se niegan a iniciar procedimientos contra los autores de estos delitos. Cabe señalar que el ministro intenta, desde hace algún tiempo, dar ejemplo demandando a un youtuber por calumnias y comentarios difamatorios.
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“No es aceptable que cualquiera pueda decir lo que se le ocurra escudándose en la libertad de expresión”, protestó el ministro, que se preocupa por establecer una distinción entre el periodista de profesión y el influencer.
Y continúa: “Actuaremos contra todo aquel que atente contra la dignidad y la libertad de los demás porque la protección de los derechos humanos exige la correcta aplicación de las leyes en favor de todos los ciudadanos, sin exclusiones”.
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Hace dos semanas, los ministros de justicia árabes, reunidos en El Cairo, se quejaron, al unísono, de la proliferación del chantaje digital y el uso indebido de plataformas para dañar a otros. La deriva de las redes sociales está adquiriendo claramente una dimensión pandémica.
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