El IEDOM hace balance de la economía mahoreña en el tercer trimestre de 2024, marcado por una ligera recuperación, debida principalmente a la construcción y a los servicios de mercado. Avances frágiles debido a un contexto incierto vinculado a las crisis vividas por la isla, particularmente a principios de año. Misma tendencia por el lado del consumo a pesar de una desaceleración de la inflación.
El IEDOM, Instituto Emisor de los Departamentos de Ultramar, constata un aumento en el indicador del clima de negocios. Una progresión ciertamente inferior a +1,8 puntos frente a los 9,8 puntos del primer trimestre de este año, pero que sigue siendo positiva con una actividad creciente o estable en una gran mayoría de empresas. El sector de la construcción se encuentra en una situación especialmente buena, con carteras de pedidos llenas y plazos de pago más cortos. La misma mejora también por el lado de los servicios comerciales con un aumento de la actividad. El único inconveniente es la degradación del flujo de caja, que empuja a las empresas a separarse de algunos de sus empleados.
La actividad comercial vive una difícil situación que le está obligando a revisar su plantilla.
En cuanto al consumo de los hogares, las cosas empiezan a subir de nuevo, especialmente en el caso de los productos corrientes, cuyas importaciones aumentan casi un 14%, mientras que los bienes de capital disminuyen un 11%.
Sin embargo, la estabilidad de los precios al consumo respecto al segundo trimestre y la inflación a lo largo del año se acercan al 2% tras un aumento del 3% en junio.
Para este tercer trimestre, cabe señalar también el aumento de los solicitantes de empleo + 1,8% después de un año de descenso.
Para el último trimestre de 2024, en general, la tendencia es bastante optimista, pero los niveles de efectivo siguen deteriorándose.
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