La respiración es corta, la voz, un hilo frágil. Desde el miércoles 4 de diciembre, Christian Bussat, alcalde del municipio rural de Dieulefit (Drôme), dejó de comer, empezando por once personas, entre ellas el alcalde de Montjoux, Philippe Berrard, otros cinco cargos electos de su municipio y tres funcionarios. buscadores, una huelga de hambre.
La elección de la desesperación, según los funcionarios electos que afirman haber agotado todos los recursos posibles ante la “una decisión irresponsable” y “una traición”. De hecho, hace un mes, el departamento de Drôme había anunciado, a través de su presidenta Marie-Pierre Mouton, la cancelación de su participación en el proyecto “Territorios cero parados de larga duración”, por el que, sin embargo, había votado en 2022.
Este retroceso parece “mal chiste”en palabras de Magali Buisson, teniente de alcalde de Dieulefit, tiene su origen en una irrisoria “error tipográfico” En la transcripción de la deliberación de la votación de 2022, el expediente fue devuelto por el Estado a los electos para que el departamento corrija el error, a lo que estos últimos se niegan. Esto bastó para derribar el castillo de naipes de un proyecto mantenido en suspenso durante cuatro años por los cargos electos, las asociaciones y los administradores de Dieulefit-Bourdeaux, una comunidad de 21 municipios que reúne a unos 10.000 habitantes.
Zona rural con una tasa de desempleo del 10%
De hecho, el Estado ha condicionado su financiación a la corrección de este caparazón que corre el riesgo, si el departamento mantiene su negativa, de enterrar un sistema que promete, mediante la creación de “una empresa con fines de empleo”, un potencial de resultados profesionales para varios cien personas en circunstancias muy precarias, en una zona rural donde la tasa de desempleo alcanza casi el 10%.
Sin embargo, todo estaba preparado para lanzar el experimento: creación de una asociación para ayudar a los solicitantes de empleo de larga duración, alquiler de un espacio exclusivo, contratación de dos personas… Esto significaba contar sin las restricciones presupuestarias dirigidas a las comunidades locales, anunciadas por Michel Barnier antes de su censura, en el marco del proyecto de ley de finanzas, detrás del cual el departamento se cubre ahora aduciendo razones presupuestarias.
“Este argumento presupuestario no se sostiene porque, entre los afectados, alrededor del 40% pertenecen a la RSA, lo que, por el contrario, representará un ahorro para el departamento, que se verá liberado de esta carga y que además sólo se compromete hasta un 15%. % en el sistema Territorio Cero Desempleo”afirma Christian Bussat.
Todas las miradas están ahora puestas en el consejo que se celebrará el próximo 9 de diciembre, donde el colectivo de apoyo a los huelguistas de hambre y la oposición han conseguido que se incluya en el orden del día la votación de este correctivo.