La copa está llena para el alcalde de Fourques-sur-Garonne. Desde hace más de un año, Jacques Bilirit y su municipio se enfrentan a la ocupación de tierras por parte de viajeros. Tres familias compraron tres parcelas agrícolas en un lugar llamado Peluchon, en la ruta de Marmande. Problema: están ubicados en una zona inundable no edificable.
Sin embargo, los propietarios del terreno procedieron a construir dos galpones: baños y un chalet más grande. También se cavaron ilícitamente zanjas de conexión a la red.
Violación del código urbanístico
Consecuencia: el alcalde, Jacques Bilirit, realizó un paro interrumpido a mediados de noviembre (ya se había sentado un precedente en septiembre), porque estas instalaciones se habían realizado en violación del código urbanístico, según creen las autoridades. Los interesados fueron notificados mediante requerimiento, el cual no respetaron. “Estas construcciones de cobertizos aumentan el riesgo para la seguridad pública en las zonas inundables”, gritan las autoridades locales.
Así, el jueves 5 de diciembre, el primer magistrado, acompañado por el subprefecto de Nérac-Marmande y el grupo de gendarmería de Lot-et-Garonne, procedió a sellar las puertas de las dos construcciones exteriores y la instalación eléctrica.
El tono se eleva con los propietarios, que no comprenden esta acción, que tiene como objetivo, según la subprefectura, garantizar la protección de las poblaciones en el marco de la aplicación del Plan de Prevención del Riesgo de Inundaciones (PPRI). Sin embargo, pueden presentar un recurso administrativo. También se han iniciado procedimientos judiciales contra los interesados.
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