La asociación Haies et bocages BZH organizó una visita a la granja Vincin en Vannes (Morbihan), el miércoles 26 de junio de 2024. Christophe Lefèvre instaló allí su redil en noviembre de 2017. Desde entonces, ha modificado significativamente el paisaje: “En las 35 hectáreas que tenía, lo redividí todo en parcelas de 0,7 a 1 hectárea. » Para lograrlo, el agricultor pudo contar con la asociación Haies et bocages BZH. El objetivo: proteger a sus ovejas. “Estos campos están muy expuestos a los vientos y, gracias a estos setos y terraplenes, los animales pueden protegerse de las ráfagas en invierno y del sol en verano”, explica el criador.
Restauración del bocage
“En todas las parcelas hay casi 2,5 km de setos”, estima el agricultor. Este trabajo fue posible gracias a Breizh bocage, que subvenciona la plantación de setos. La asociación Haies et bocages BZH también apoyó al agricultor. Guy Moreau, coordinador de la asociación, destaca la importancia de los setos: “Nuestra ambición es participar en la restauración del bocage bretón”. De hecho, el bocage ayuda a luchar contra la erosión, filtra el agua y ofrece un refugio a la biodiversidad. Una necesidad, ya que los agricultores son los más afectados por el calentamiento global.