El potencial existe: en Périgueux, las personas mayores de 60 años representan casi el 30% de la población. Mejor aún, el 60% de las personas de 80 años o más viven solas en su casa, con o sin familia cerca. “Por otro lado, tenemos un gran número de jóvenes de 18 años que viven solos en pisos para estudiar el bachillerato o la universidad y una demanda de vivienda superior a la oferta, aunque ya es de media superior”, destaca Émeric Lavitola, primer teniente de alcalde de Périgueux.
“Una solución ventajosa”
Imaginado por Cohabilis, asociación especializada en la promoción de la vivienda compartida, “el sistema es una solución ventajosa para ambas partes”, quiere creer el electo, que se da un año para apreciar el interés de un sistema de este tipo.
Para asegurarse de que el experimento funcione, se enviará un agente del Centro Municipal de Acción Social (CCAS) para apoyar a los candidatos a la convivencia intergeneracional. “Este funcionario organizará reuniones entre las parejas y comprobará diariamente que todo va bien entre ellas, de principio a fin”, explica Elen Seigneur, directora del CCAS de Périgueux.
“Una treintena de jóvenes y una decena de personas mayores ya se han ofrecido voluntariamente para participar en el sistema”, indica Sandra Bodet, responsable del centro de autonomía CCAS. Ahora queda por ver si la mayonesa aguantará entre ambos.
