“¿Los clásicos ingleses? Los conocemos, los dominamos… ¡Pero lo que los británicos buscan siempre es pastelería francesa!” Las palabras de Nathan Ravé, elegido mejor pastelero de Londres en 2022 en el Bake Off, resuenan en la capital británica cuando hablamos de pastelería: Paul y Philippe Conticini dominan cuando se trata de pequeños placeres dulces.
Hay que decir que la pastelería inglesa realmente no tiene especialidades muy extendidas en todo el mundo. Seguramente conocemos las tortas de ángel, los pudines o las crumbles, pero estos platos no parecen competir con el Saint-Honoré, las chouquettes, las óperas y otros milhojas franceses.
Nathan Ravé o la historia de una epopeya pastelera entre Francia y Reino Unido
“La cultura pastelera francesa me salvó aquí en Londres”
El saber hacer francés domina en el ámbito de la gastronomía, pero también en el caso de la pastelería. Por lo tanto, un estudiante de esta materia formado en Francia sería más eficaz que un joven que haya recibido un curso similar al otro lado de la Mancha, según Nathan Ravé: “Durante una prueba en Harrods, ni siquiera tuve que leer las recetas. La cultura pastelera francesa me salvó y quedé en total improvisación. Teníamos que hacer macarons, así que tenía mucho que hacer”.
Por el contrario, Gran Bretaña parece ofrecer más oportunidades a nivel local, siendo menos estricta en ciertos criterios: “Amo Inglaterra porque sufrí mucha discriminación en Francia (en relación con el color de mi piel, Nathan Ravé es de Martinica, nota del editor). Aquí hay más posibilidades porque hay menos factores estresantes”. subraya el pastelero francés.
¿Y si uniéramos las dos culturas?
Pero entonces, ¿por qué no intentar combinar los dos pasteles? ¿Por qué no ver nacer algún día un pudín de natillas o un milhojas de ángel? Según el chef Ravé, el combo no funciona… “Hemos intentado varias veces mezclar las dos formas de cocinar pero no funciona. Cada región tiene su propia historia, sus propios gustos y sus propios paladares acostumbrados. Unir ambos equivaldría a mezclar aromas que no combinan”.
Todavía existen varias recetas sorprendentes, como el pudín de tostadas francesas: un postre asociado a la cocina británica. Consiste en rebanadas de pan bañadas en una mezcla de huevos y leche, luego fritas y servidas con una variedad de aderezos dulces como jarabe de arce, mermelada o natillas.
El pato con naranja también es una de estas mezclas. Aunque es de origen francés, el plato se popularizó en el Reino Unido y suele servirse en restaurantes británicos. Combina pato asado con salsa de naranja, una combinación de sabores que atrae a los paladares de ambos lados del Canal.
