El gobierno quiso disuadirlos, en vano. El Partido Socialista anunció el miércoles por la noche que sus diputados votarían a favor de una moción de censura contra el gobierno de Michel Barnier.
“Durante su reunión con los dos presidentes de nuestro grupo, Boris Vallaud y Patrick Kanner, el Primer Ministro confirmó la ausencia de cualquier compromiso, la intransigencia del bloque macronista-LR y la aprobación del presupuesto a través del artículo 49.3”, escribe Olivier Faure, Primer Ministro. Secretario del PS, por su cuenta
Senadores y diputados acordaron el miércoles un compromiso relativo al presupuesto de la Seguridad Social para 2025, según fuentes parlamentarias a la AFP, allanando el camino para su adopción sin votación por 49,3 votos, el próximo lunes en la Asamblea Nacional. Por tanto, la próxima semana se podría presentar una moción de censura.
La RN amenaza
A pesar de las advertencias del ejecutivo, con Michel Barnier advirtiendo del riesgo de “tormenta”, la caída del gobierno está cada vez más cerca. Sobre todo por las amenazas de la Agrupación Nacional.
“Los franceses esperan compromisos claros y firmes sobre el abandono de los 3 mil millones de aumentos en el precio de la electricidad (disposición clave del presupuesto de 2025, que autoriza al gobierno a aumentar los impuestos sobre la electricidad, nota del editor), el abandono del reembolso de nuevos medicamentos y la desindexación de las pensiones (…) y el Primer Ministro no está tomando el camino”, reaccionó en X Marine Le Pen el día después de la intervención del jefe de gobierno el miércoles por la noche sobre TF 1.
El diputado RN Jean-Philippe Tanguy tampoco ve “una mano tendida” por parte de Michel Barnier, aunque este último dijo que estaba dispuesto a hacer más para “preservar el poder adquisitivo” y anunció una misión sobre la representación proporcional, otra exigencia de la RN. Enfermero registrado.
El RN podría derrocar al gobierno si votara a favor de una moción de censura presentada por la izquierda. Sin embargo, La France insoumise ya ha anunciado sus intenciones. “No hay posibilidad de acuerdo con la base común (…) No estamos de acuerdo en decir que gobernaremos con los macronistas”, aseguró el miércoles Mathilde Panot.
Lo suficiente como para llevar al ex Ministro del Interior, Gérald Darmanin, a pedir a Michel Barnier que hiciera “un gesto de compromiso” que se dirigiría en particular a la Agrupación Nacional y a sus “11 millones de votantes”, apuntando a “el impuesto sobre la electricidad”. ‘.
Al no poder convencer al partido de Jordan Bardella, el Gobierno intentó pedir una “responsabilidad increíble”, afirma Maud Bregeon, portavoz de los parlamentarios socialistas, cuyos dirigentes fueron recibidos el miércoles por la tarde en Matignon. En vano. “Nunca aceptaremos el chantaje que nos puedan hacer”, replicó el jefe de los senadores del PS, Patrick Kanner.