En Alto Marne, otra forma de gestión forestal, “más cercana a la naturaleza”

En Alto Marne, otra forma de gestión forestal, “más cercana a la naturaleza”
En Alto Marne, otra forma de gestión forestal, “más cercana a la naturaleza”
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Auberive es una pequeña ciudad del sur del Alto Marne conocida por su abadía pero también por su bosque. No es casualidad que esta franja entre Alto Marne y Côte-d’Or haya sido seleccionada, en 2019, para crear el undécimo parque nacional dedicado al bosque. Al bosque caducifolio más precisamente. Aquí el bosque alto es conocido por ser “irregular”. El trabajo de una gestión particular y deliberada.

En los años 1980, los árboles que crecían en el bosque de Auberive eran todavía bastante uniformes: de la misma especie, de la misma edad. Cuando son “cosechadas” mediante tala rasa, dejan la superficie que ocupaban casi desnuda. Preocupada por el impacto visible sobre el paisaje y el peso económico de estos recortes, el Sindicato de Gestión Forestal de la región de Auberive (Sigfra) quiere romper con esta gestión tradicional. Así se inició, en 1995, la conversión en bosque alto irregular de 6.000 hectáreas de masas de frondosas. ¿Qué debemos entender por esto? Es simple: un bosque alto irregular se caracteriza por una población de árboles de diferentes especies y que presentan todas las etapas de evolución, desde plántulas hasta bosques altos viejos. Los árboles que evolucionan a diferentes ritmos implican muestreos a intervalos que dependen de las especies y las edades. Ciertamente, esta gestión merece más atención y tiempo, pero garantiza que el bosque no pierda todos sus árboles de golpe y así preserve mejor los ecosistemas forestales (suelo, fauna, flora, setas, etc.).

Regeneración “multiplicada por 10”

Con el tiempo, Sigfra y la Oficina Nacional Forestal (ONF) han ido más allá en el seguimiento de la evolución de este bosque y de su gestión. Se han identificado más de 1.000 parcelas permanentes que permiten un seguimiento preciso de la evolución de estos bosques altos irregulares. Veinte años después de su designación, han permitido hacer un balance de esta forma de silvicultura mixta con cubierta continua (SMCC). ¿Con qué lecciones? El informe de Benoît Méheux, ingeniero forestal, aporta valiosas enseñanzas.

“En la silvicultura mixta con cobertura continua (SMCC) o bosque alto irregular, el objetivo es la producción de madera de gran calidad. Por tanto, el propietario busca maximizar la cantidad de madera grande presente en su bosque. La estructura a la que se dirige el propietario es 50% de madera grande, 30% de madera mediana y 20% de madera pequeña (en el área basal). La evolución desde 1998 ha sido lenta pero tiende hacia este objetivo”, describe el especialista en su informe. También dice que “la regeneración se ha multiplicado por 10”.

Una gestión que ha sentado un precedente

Aún así, este bosque irregular se ha convertido en un auténtico laboratorio. En 2021 nació la Escuela Forestal Irregular (FIE), un proyecto para informar y formar en esta silvicultura más “cercana a la naturaleza”, con ejemplos, estudios y resultados que lo respaldan. Hoy en día, el 20% del bosque francés ha tomado como ejemplo la gestión llevada a cabo por Sigfra d’Auberive.

Este bosque es el único del Gran Este que ha obtenido la etiqueta FSC (Forest Stewardship Council), que corona la gestión sostenible y responsable del bosque, una marca muy buscada por la industria transformadora de la madera. Y eso no es todo. El territorio de Sigfra es un espacio terrestre educativo (leer más abajo) que permite a los escolares venir a descubrir el bosque, sus profesiones pero también la fauna y la flora.

El sindicato, que agrupa a 27 municipios y gestiona más de 8.000 hectáreas de superficie forestal, acaba de celebrar su 50º aniversario y sigue apostando por una gestión forestal más razonable. También es el nuevo ganador de una convocatoria de proyectos del WWF (fondo mundial para la naturaleza) que tiene como objetivo “santuar” los bosques municipales mediante escritura pública a través de una Obligación Ambiental Real (ORE). Ya no se podrá explotar otra cosa que el bosque en las parcelas catastrales de cada municipio. Se trata de 130 parcelas en el perímetro de la unión. Sigfra, durante la celebración de su 50 aniversario en septiembre de 2024, respaldó el proyecto en presencia del director nacional de WWF.


Niños en la escuela de la naturaleza.

Por Sylvie Chapron Staniszewski (Le Journal de la Haute-Marne)

Además de la conservación, la observación y la investigación, el Parque Forestal Nacional ofrece a los escolares un campo de educación sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible a través del sistema “Espacios educativos terrestres”, iniciado por la Oficina francesa de biodiversidad (OFB). Las clases de voluntariado adoptan un enfoque participativo y ecociudadano mediante la exploración y la gestión de un espacio natural o seminatural puesto a su disposición en este parque que se extiende sobre casi 2.000 kilómetros cuadrados, a caballo en los departamentos de Alto Marne y Costa de Oro.

Ocho escuelas siguen este proceso en el Parque Forestal Nacional. Cada uno tiene a su disposición una parcela que ofrece un campo de estudio y exploración con propuestas de gestión de los niños y sus equipos educativos. En Recey-sur-Ource, por ejemplo, las clases se desarrollan alrededor de un lago con un inventario de las aves que viven allí y de los árboles en relación con la ONF. En Vaux-sous-Aubigny, los escolares observan insectos y mamíferos acuáticos mediante cámaras trampa.

Tantos proyectos que enriquecen a los niños y sus familias con el conocimiento del territorio y fortalecen los vínculos con el Parque Forestal Nacional. El enfoque de protección de la naturaleza nunca es tan eficaz como cuando lo llevan a cabo niños informados y convencidos.

France

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