Hacía casi 25°C este lunes a las 7 de la mañana en Pau, según Météo Pyrénées. El domingo se registró la “increíble” temperatura de 28,1°C en Navarrenx, en los Pirineos Atlánticos. “26,5°C en Bearn a las 5h13… Miedo”, señaló un aficionado a la meteorología en X (ex-Twitter). El meteorólogo Guillaume Séchet también compartió en su cuenta la “notable” suavidad de las temperaturas de anoche.
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¿Cómo explicar este “golpe de calor”?
“El nivel de temperaturas nocturnas y las registradas esta mañana es “de locura” para el 25 de noviembre. Hemos alcanzado los 26,9°C durante la noche en el suroeste (Béarn) debido al efecto Foehn…”, indicó a su vez el diario Extrême Météo, que precisa que las temperaturas son casi 8°C superiores a las medias nacionales.
Esta “ola de calor” que se produce a pocos días del mes de diciembre se debe, por tanto, a un potente “efecto foehn”, es decir, al “viento caliente del sur”. “Es una expresión que se utiliza cuando un viento baja de una montaña o de una colina y produce un efecto de secado y calentamiento”, explica Météo Bzh en su sitio web. El fenómeno se ve así “acelerado por una depresión frente a la costa de Irlanda” que provoca un aumento de la temperatura bajo el efecto “de la subida de aire especialmente suave procedente directamente de Marruecos”, según Météo Villes.
“Estos flujos repetidos hacia el sur se están convirtiendo ahora en los flujos dominantes de nuestros inviernos, sólo frustrados por unos pocos pasajes hacia el oeste. Una afirmación que habrá que correlacionar con nuestras observaciones de los últimos diez años, y en particular desde 2020-2021”, observó Météo Pyrénées en X. El informe de Extrême Météo confirmó esta tendencia “en el período noviembre-marzo desde 2020”.
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