Dos tías de los hermanos Menéndez, famosos en Estados Unidos por haber matado a sus ricos padres en 1989, exigieron el lunes su liberación a un juez, en este caso de casi 35 años, revivido por una serie de Netflix.
Erik y Lyle Menéndez, actualmente encarcelados bajo cadena perpetua mínima, “nunca supieron, cuando llegaba la noche, si serían violados por su padre” esa misma noche, explicó su tía Joan VanderMolen. “Es hora de que regresen a casa”.
Los dos hermanos llegaron a los titulares al matar a sus padres, José y Mary Louise Menéndez, en su elegante casa familiar en Beverly Hills.
El lunes, muchas personas hicieron cola incluso antes del amanecer ante el tribunal para ganar el derecho a asistir a la audiencia, en la que se sortearon los 16 asientos reservados al público.
“Ningún niño debería experimentar lo que pasaron Erik y Lyle… y me rompe el corazón que mi hermana lo supiera y no hiciera nada al respecto”, insistió la Sra. VanderMolen, hermana de Mary Louise. “Ojalá volvieran a casa”, añadió entre lágrimas su otra tía, Terry Baralt, hermana de José Menéndez, un inmigrante cubano que había hecho fortuna y regentaba un sello musical.
Estaba previsto que Erik y Lyle, que ahora tienen 53 y 56 años, hablaran por videoconferencia. Pero problemas técnicos se lo impidieron.
La defensa de los dos hermanos pide su liberación, a la luz de nuevos elementos que anularían su condena por asesinato: una carta del momento en que Erik habló de las agresiones sexuales de su padre a una prima antes del asesinato, así como la Testimonio de ‘un ex cantante de una boy band latina, que dice que fue drogado y violado por José Menéndez en los años 1980.
Nueva audiencia en enero
El juez continuó el suspenso este lunes, negándose a pronunciarse sobre esta solicitud. Fijó una nueva audiencia para los días 30 y 31 de enero. “Esperamos que al final de este período o un poco antes obtengamos la liberación de los hermanos Menéndez”, declaró su abogado Mark Geragos al salir del tribunal.
El fiscal de distrito saliente de Los Ángeles, George Gascon, falló recientemente a favor de una reevaluación de sus condenas e inició procedimientos que podrían conducir a su libertad condicional.
Pero su recién elegido sucesor, Nathan Hochman, es considerado más estricto y sus recomendaciones tendrán mucho peso. El aplazamiento hasta finales de enero debería permitirle, en particular, llevar a cabo su propio reexamen del caso.
La defensa también presentó una solicitud de indulto para los dos hermanos al gobernador de California, Gavin Newsom.
Entre la multitud presente el lunes, Nick Bonanno, ex compañero de secundaria de Erik Menéndez, esperaba que la sociedad estadounidense aprendiera “lecciones” de este asunto. “Cuando los niños hablan con sus primos o amigos sobre la violencia sexual, necesitan saber que está bien hablar de ello y pedir ayuda”, dijo a la AFP.
Los dos hermanos “tienen esperanzas”, afirmó el periodista Robert Rand, que escribió un libro sobre el caso y está en contacto regular con ellos. “Podría durar seis meses, ocho meses, un año, pero al final saldrán”, quiere creer.
(afp)