Al carecer de mayoría en la Asamblea, donde, a diferencia de Borne, prefirió dejar que se desarrollaran los debates, Michel Barnier utilizará “probablemente” en las próximas semanas esta arma constitucional que permite la adopción de un texto sin votación, excepto si una moción de censura pretendía derrocar al gobierno. Lo que supondría que la RN suma sus votos a una moción presentada por la izquierda.
Esta “coalición de opuestos”, “sé que no es lo que quieren los franceses, que hoy quieren estabilidad, serenidad”, afirmó el jueves el Primer Ministro. Como Emmanuel Macron, que desde Argentina también dijo que quería “estabilidad”.
Pero según una encuesta de Ipsos para La Tribune Dimanche, el 53% de los franceses quiere ver caer el gobierno. Y el rating de Michel Barnier cae en otra encuesta de Ifop para el JDD, al 36%, frente al 45% cuando fue nombrado a principios de septiembre.
¿Qué pasa si se anula el presupuesto y el gobierno? En Le Parisien, la portavoz del Gobierno, Maud Bregeon, advierte contra “un escenario griego”, señalando el riesgo de una crisis financiera.
“No hay ningún responsable en el país que pueda desear la caída de un gobierno nombrado hace dos meses”, añade François Bayrou en BFMTV.
“Si hubiera censura, habría una crisis de régimen”, afirmó LR Agnès Evren en France 3.
-“No asustes a los franceses”-
“No debemos asustar a los franceses en vano”, respondió el vicepresidente de la RN Sébastien Chenu, refiriéndose a la adopción de una “ley presupuestaria especial” en caso de censura.
“El Presidente de la República tiene varias posibilidades: volver a nombrar al mismo Primer Ministro, volver a nombrar a un nuevo Primer Ministro, dimitir si ya no tiene otra solución, desencadenar un referéndum”, enumeró el diputado del Norte.
A la espera de la entrevista del lunes por la mañana, “Michel Barnier crea las condiciones para la censura”, juzgó Chenu. Y la RN enumera sus quejas: revalorización de las pensiones, impuesto sobre la electricidad, “aumento de la contribución de Francia a la Unión Europea”, o incluso la ausencia de ahorros en “las milhojas del Estado” y “en la inmigración”…
Es probable que se presenten tres textos presupuestarios al 49.3. Primero, el presupuesto de la Seguridad Social. Tras la votación de todo el texto el martes en el Senado, el miércoles debería convocarse una Comisión Mixta entre diputados y senadores (CMP). La “base común” gubernamental es mayoritaria. Pero los macronistas amenazan con descarrilarlo, con fuertes vientos en contra de la reducción de las contribuciones de los empleadores a los salarios.
Un CMP concluyente conduciría a una votación final en ambas cámaras, con una probabilidad de 49,3 en la Asamblea.
El presupuesto del Estado, pues, se reunirá el lunes en el Senado, con una votación solemne prevista para el 12 de diciembre, antesala de la reunión de un CMP y luego de una votación final.
El proyecto de ley de finanzas para el fin de la gestión para 2024 también: ya rechazado en primera lectura en la Asamblea, se examina el lunes por la mañana en el Palacio de Luxemburgo.
El lunes, después de Le Pen, Michel Barnier recibe también a Stéphane Lenormand (Liot), Eric Ciotti (UDR) y luego Mathilde Panot (LFI), quien pretende repetirle “que no tiene legitimidad democrática”.
El primer ministro recibirá también el miércoles a los socialistas Boris Vallaud y Patrick Kanner y a los ecologistas Cyrielle Chatelain y Guillaume Gontard, y el jueves a los comunistas André Chassaigne y Cécile Cukierman.
Los responsables de la “base común” (LR, Renaissance/EPR, MoDem, Horizons) serán recibidos juntos el martes por la mañana, como cada semana.