¿Podemos decir que esta gira de tres victorias inaugura realmente el segundo mandato de Fabien Galthié?
Creo que sí. Estas tres victorias son bastante notables: no es frecuente ganar tres partidos en una gira de noviembre (Nota del editor, así fue en 2021 y 2022). Y así se pone fin al doloroso verano que vivimos (N.D., los excesos al margen de la gira de julio en Argentina). Definitivamente estamos cambiando a otra cosa. El Torneo 2025 promete ser muy interesante, con tres viajes (Inglaterra, Irlanda, Italia) y un equipo francés que avanza como favorito.
¿Qué evolución ha visto en el juego de los Bleus?
Creo que existe el deseo de controlar mejor el juego en la circulación ofensiva colectiva. Veo mucho más movimiento de los delanteros. Este equipo francés, sin embargo, se basa esencialmente en sus puntos fuertes: la defensa y la capacidad de atacar muy rápidamente. Los blues son muy buenos en los pases de transición, pasar de defensor a atacante no supone ningún problema. Con chicos como (Louis) Bielle-Biarrey, sigue siendo extremadamente eficaz. Este XV de Francia tiene muchas ventajas, sobre todo en los fundamentos, con una muy buena conquista.
Fabien Galthié decidió “desacreditar” los estatutos durante esta gira. ¿Estos resultados validan su apuesta?
Creo que también es necesario contar con jugadores que aporten algo. Traer a los mejores y más aptos jugadores para jugar. Hay que encontrar un equilibrio entre la experiencia –con la capacidad de controlar estratégicamente los acontecimientos– y el entusiasmo de la juventud. Haber podido tomar decisiones a favor del grupo, sin preocuparse por el estatus de determinadas personas, es algo muy bueno a nivel de gestión.
¿No deberíamos preocuparnos por Grégory Alldritt, que no jugó el último partido de esta gira?
Yo no veo cosas así. Cada jugador debe competir para avanzar hacia el objetivo colectivo y no hacia el individual. Sé que es más fácil tener este pensamiento cuando ya no eres jugador. Pero si el equipo quiere ser campeón del mundo dentro de tres años, será colectivamente. No está mal deshacerse del ego.
Se han afirmado elementos como Paul Boudehent o Alexandre Roumat. ¿Qué esperas de ellos para el próximo Torneo?
También está (Marko) Gazzotti, que hizo un buen comienzo, (Émilien) Gailleton, que merecía tener un poco más de tiempo de juego, o (Nolann) Le Garrec, que traerá un poco de competencia a la posición 9. Muchos jugadores pueden aportar. Todavía no tienen mucha experiencia, necesitan aprender de la temporada Top 14 o del próximo Seis Naciones. Deben seguir trabajando sin saltarse pasos para estar listos cuando llegue el momento.
La elección de colocar a Thomas Ramos en el puesto 10 fue objeto de acalorados debates al inicio de la gira. ¿No ha planteado su éxito nuevas preguntas?
Con Romain Ntamack, tenemos dos, o incluso tres, excelentes abridores. No creo que la puerta esté definitivamente cerrada para Matthieu Jalibert, de todos modos hará una buena temporada en el Burdeos. Sin embargo, si confío en las discusiones en el ambiente del rugby, muchos prefieren ver a Thomas Ramos en 10. Con lo que ha demostrado en estos últimos partidos, planteará problemas a Fabien Galthié. Considero que esto ofrece muy buenas perspectivas estratégicas. Dependiendo de los oponentes, podrá elegir el primer partido que pueda llevar a la selección francesa a la victoria. Estos son los problemas de los ricos. No nos vamos a quejar de eso.
En este sentido, ¿no es Louis Bielle-Biarrey la gran satisfacción de esta gira?
Una gran satisfacción, pero también una firma: ese juego de puntapiés detrás de la defensa y esa capacidad de acelerar, de demostrar sus cualidades atléticas. Cuando sabemos que Damian Penaud no está, cuyas cualidades de velocidad también conocemos, tenemos un muy buen equipo francés en ciernes. Espero que vaya aún más lejos ofensivamente para explotar su potencial.
El XV francés solo ha ganado un Torneo (en 2022) con Fabien Galthié a la cabeza. ¿Es necesario ganar la edición de 2025 para validarlo?
Después de la desilusión del Mundial y del torneo medio de 2024 (N.D., los blues terminaron segundos, pero con una dura derrota contra Irlanda y un empate contra Italia), sería bueno validarlo con un Grand Slam. Sería una gran recompensa.