Amélie Rudelle, de 17 años, está cursando el último año de educación general en el instituto Etienne-Restat y desea estudiar Derecho.
Muy implicada en la vida del establecimiento, Amélie es delegada de clase, elegida miembro del consejo regional de delegados de la enseñanza pública agrícola, pero también tiene un verdadero talento como oradora.
Esto es lo que descubrieron los 600 espectadores del teatro de Agen que acudieron a animar a los 10 candidatos al concurso de elocuencia organizado por la asociación de Grandes Escuelas de Lot-et-Garonne. Este concurso de oratoria inauguró los Encuentros Filosóficos de Michel Serres el viernes 8 de noviembre.
“Cuando tres semanas antes del concurso leí la frase sobre la cual tenía que discutir, ¡me dije a mí mismo que nunca lo conseguiría!” dice Amelia. En efecto, “Para cambiar el mundo cambiamos”, un tema vasto… Horas de trabajo para construir su texto, repetirlo, encontrar el tono adecuado, sustituir una coma… ¿Iba a convencer al jurado? “Este no es el primer concurso en el que participo. En la escuela ya fuimos a Estrasburgo después de ganar un concurso europeo de historia y geografía y esta es mi segunda participación en el concurso de elocuencia. Quiero demostrar a los adultos que los jóvenes sepan expresarse, que tenemos las ideas muy claras y que debemos dejar de encasillarnos”.
Entonces sí, Amélie piensa que para cambiar el mundo hay que cambiarse uno mismo, sin olvidar quién eres ni tus recuerdos. Amélie no terminó en el podio, pero lo cierto es que es la favorita del instituto Etienne-Restat.
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